Sobre los fichajes canarios para el 2020, el presidente de Barcelona, Carlos Alfaro Moreno, ha sido coherente con lo expresado durante la campaña electoral (“ganar el campeonato financiero”). Primero tiene que ajustarse al presupuesto para así no someterse a los apuros económicos que sufrió la anterior directiva. Segundo, la contratación del técnico Fabián Bustos es la adecuada. Es el entrenador campeón (con Delfín), conoce el medio y es un hombre trabajador. Ojalá Bustos tenga la personalidad para manejar un grupo muy diferente al del Delfín.
Barcelona normalmente es una olla de presión y en este año lo que más sobresalió, en el equipo amarillo, fue la indisciplina. Hubo casos conocidísimos ya por todos. Tanto que la nueva dirigencia está marginando a jugadores que no han estado regidos bajo códigos de conducta aceptables.
- Mario Canessa: Recuento de las exhibiciones tenísticas entre 1925 y el 2019
Lo de Bustos, bien; pero en cuanto a los refuerzos habrá que ver. Si se los llama ‘refuerzos’, entre los recién contratados hay algunos futbolistas que son de proyección. Pero refuerzos, refuerzos como tales, si se cierra lo de Moisés Corozo, ese puede ser un caso. El argentino Emanuel Martínez es un veremos y tiene que venir a ganarse el puesto. Barcelona tendrá que hacer esfuerzos de acuerdo con lo que le permita la billetera.
¿Por qué siguen Damián Díaz y Matías Oyola?. Lo de Díaz (33 años) se prolonga porque lo une a la institución un compromiso que firmó la anterior directiva (presidida por José Francisco Cevallos). Y lo de Oyola (37) al parecer el club le tiene un reconocimiento muy grande, pero yo creería que ser gerente deportivo (de Barcelona) le calzaría muy bien en este último año. Pero ellos insisten en que es una figura en de la cancha y, para mí, Oyola está muy lejos de serlo.
En la FEF se ha demostrado que han tenido serias dificultades internas para cumplir todo lo que prometieron. Todavía no hay entrenador para la selección mayor.
Pero esos son criterios también de esta nueva directiva torera. No en todo van a acertar, también se van a equivocar.
En el tema del entrenador de la Selección, que todavía no se contrata, hay circunstancias que se han dado entre crear una expectativa muy alta, cuando se habló de Jürgen Klinsmann, y luego haberse vuelto todo muy engorroso por una complicación económica, creo yo. Es que los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol estuvieron muy entusiasmados apenas tuvieron la decisión de nombrar (al DT) y se dejaron llevar por empresarios que les ofrecieron maravillas. Pero ahora han aterrizado dentro de la economía real de la Ecuafútbol y se dan cuenta de que no pueden romper el saco tan rápidamente y deberán aterrizar en lo doméstico, como lo han anunciado.
- Mario Canessa: Barcelona, el triste relato de un fracaso anunciado
Es verdad que es una moratoria terrible ya ahora que se conoce el calendario para la eliminatoria y nosotros no tenemos técnico. Los tiempos apremian. No hay partidos del campeonato y no hay manera de que un entrenador que venga de afuera pueda enterarse de las cosas.
Los directivos de la FEF tendrán que ir a buscar al menos a alguien que pueda atender las primeras fechas, que son en marzo del 2020. Se ha demostrado que han tenido serias dificultades internas para cumplir todo lo que prometieron. (O)