El Real Madrid ha dado un notable paso al frente en las últimas semanas. El equipo de Chamartín, que tras la derrota ante el Real Mallorca en su visita al cuadro bermellón recibió un buen puñado de críticas e incluso se especuló con la destitución de Zinedine Zidane en caso de no mostrar un buen rendimiento ante el Galatasaray en Liga de Campeones, ha mejorado más que sensiblemente sus prestaciones durante los últimos choques.
De hecho, el equipo parece otro. Y es que a lo largo de los últimos siete partidos el equipo blanco ha sumado un total de seis victorias y un empate. En lo que a cifras se refiere la escuadra ha logrado ver puerta en 19 oportunidades mientras que únicamente ha visto perforada la suya en una ocasión. Varios son los factores que han propiciado esta situación, pero uno de las más determinantes es la mejora experimentada por los miembros de su medular.
Mejora de resultados
Con el brasileño Casemiro como pieza inamovible de la medular de Zinedine Zidane, la cada vez habitual presencia de Fede Valverde en los onces titulares ha cambiado por completo la dinámica. Ya con 11 partidos disputados en este curso (2 goles, 2 asistencias), el constante trabajo, presión e ida y vuelta del Pajarito permite que el tercer miembro del centro del campo pueda brillar.
Y a fe que lo están haciendo. Mientras que Toni Kroos parece un punto por encima en lo que a físico se refiere tomando como referencia el rendimiento mostrado en las últimas temporadas (15 partidos, 3 goles, 3 asistencias), Luka Modric está dando su mejor versión liberado de tantos minutos sobre el campo (10 partidos, 2 goles, 5 asistencias). Con Fede Valverde ayudando en facetas defensivas a Casemiro el equipo se muestra mucho más sólido defensivamente y Sergio Ramos y Raphaël Varane experimentan menos problemas. Ofensivamente hablando, la presión alta del charrúa también permite recuperar antes y dificulta la creación de los rivales, lo cual se está traduciendo en los resultados. A tenor de lo que está ocurriendo en las últimas semanas, parece que Zinedine Zidane ha tocado la tecla idónea.