Queiroz confió en ver “un gran espectáculo” ante un rival del que destacó “su experiencia y la calidad de los jugadores”, además de valorar la dirección de Reinaldo Rueda, al que definió como “gran entrenador, persona elegante y caballero”.
El entrenador portugués admitió que hubiera deseado jugar ante una selección de otro continente porque entiende que no es bueno para el fútbol sudamericano que los enfrentamientos entre sus equipos se conviertan en una “rutina”.
El preparador insistió que el partido ante Chile supone una “oportunidad encantadora” para Colombia. “Pase lo que pase, lo importante es hacer un equipo más fuerte, maduro y consistente”, afirmó Queiroz, quien recordó que ya está cada vez más “cerca” de tomar decisiones para afrontar las eliminatorias para el Mundial y la Copa América.
Queiroz, que celebró la recuperación de Juanfer Quintero de su grave lesión, no dio pistas sobre la alineación, aunque sí avanzó que no será “un misterio porque en la selección las cosas tienen que ser claras”.
Sin embargo, admitió que la alineación puede estar condicionada al partido del martes ante Argelia, campeona de África, frente a la que espera que Colombia también ofrezca un gran nivel.
“Es una oportunidad única jugar fuera de Sudamérica y ante un equipo africano. Tengo que tomar decisiones equilibradas para salir bien en los dos partidos”, explicó Queiroz, quien pidió a su equipo que intente “jugar bien y disfrutar” del amistoso ante Chile.
“Quiero un equipo que juegue confiado, con entusiasmo y determinación”, apostilló el director técnico, quien hizo un balance positivo de sus diez partidos al frente de la selección, aunque deseó mejorar el acierto ofensivo para el futuro.
“Estamos seguros y consistentes y estamos haciendo fútbol de ataque y buscando el gol de principio a fin en todos los partidos. Hay que tener siempre mentalidad positiva, de ganadores, porque ese es el camino que nos llevará al sueño de ser campeones”, explicó.
El seleccionador de Colombia aseguró que su equipo no puede gira alrededor solo de once jugadores porque explicó que los campeonatos los ganan “los banquillos”.
“Mi objetivo es formar un equipo que no pueda sentir la ausencia de un jugador. El equipo tiene que salir siempre adelante”, indicó el técnico, quien puso como ejemplo a Brasil en el Mundial cuando perdió a Neymar y cómo, años después, se repuso de su ausencia para ganar la última Copa América.
Por último, Queiroz se mostró satisfecho del trabajo táctico realizado en la concentración de Alicante, donde además ha aprovechado para “integrar” a los jugadores que han llegado nuevos y a “mejorar la armonía dentro del campo”.
“Quiero un equipo que sea funcional en todos los sectores, ataque y defensa. No podemos jugar al fútbol moderno si no somos armoniosos y funcionales”, finalizó el portugués.