La única declaración hecha por una autoridad deportiva peruana, respecto a la invitación que lanzó el 7 de septiembre pasado Lenín Moreno, presidente de Ecuador, a sus pares de Colombia (Iván Duque) y Perú (Martín Vizcarra) para solicitar a la FIFA la sede compartida del Mundial 2030, es del titular de la Federación de Fútbol de la nación sureña.
“¿A quién no le va a ilusionar ser sede de un mundial? Pero la FIFA todavía no ha realizado una convocatoria. Creo que no sería responsable de mi parte pronunciarme si nada de eso es oficial”, dijo Agustín Lozano, presidente de la FPF.
El directivo aclaró hace unos días cuál es por ahora la prioridad de la Federación que lidera: “Ahora estamos enmarcados en el concurso en octubre, cuando la FIFA se pronuncie sobre el Mundial sub-20 del 2021”, que Perú quiere organizar (Indonesia y Brasil son aspirantes).
En Colombia, aparte de la aceptación de Duque a la sugerencia de Moreno, al menos entre el periodismo cafetero no hay entusiasmo por albergar la Copa del Mundo del 2030.
Antonio Casale, en una columna en diario El Espectador, reflexiona acerca de las opciones colombianas: “Solo en estadios estamos liquidados: en Ecuador hay uno solo decente, que es el del Barcelona de Guayaquil, y en Perú, el Estadio Nacional. En Colombia no contamos con escenarios que estén a la altura, por lo menos del de Lima. Catar, con su infinito poder económico, en el 2022 se habrá demorado ocho años en terminar sus escenarios”.
Agrega: “En cuanto a ingresos y gastos, que representan un total del 30 % de los criterios a evaluar, se reparten en partes iguales los rubros de gastos de organización, ingresos por venta de boletería (todo para la FIFA) e ingresos por medios de comunicación y marketing (todo para la FIFA)”.
Mientras, Gabriel Meluk, director de deportes del periódico El Tiempo, de Bogotá, comentó sobre pretender la sede del Mundial 2030: “La inocencia es bella hasta los 14 años, después de los 14 años esa inocencia se llama bobada, pero con P”. Y añadió: “Aquí lo que hay es un oportunismo político de Lenín Moreno, que se pega a la demagogia de los nuestros”.
Y de una eventual postulación de China, una potencia mundial, dijo: “La FIFA veía con buenos ojos la candidatura de Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay por una cuestión romántica, pero la FIFA, a la voz de plata, es la entidad menos romántica que hay”. (D)