No está siendo el inicio soñado de curso para el Tottenham Hotspur. Después del batacazo en su propio fortín contra el Newcastle United, varias fueron las dudas que empezaron a planear sobre el vigente subcampeón de la Champions. Las sensaciones no estaban siendo positivas, especialmente por la imagen un tanto pobre que mostró en su visita al campo del Manchester City (pese a arañar un empate).
De hecho, estuvo cerca de tropezar nada más arrancar su andadura en la Premier League 2019-2020 en su feudo ante el Aston Villa, uno de los recién ascendidos. Todo parecía enderezarse tras la goleada de la pasada semana contra el Crystal Palace, a lo que se debe añadir la media hora inicial en su debut en Champios con el Olympiakos (haciendo gala de una gran pegada).
Sin embargo, el cuadro griego le dio la vuelta al marcador para firmar tablas con el plantel encabezado por Mauricio Pochettino. En principio, los Spurs se jugarán el primer puesto de su grupo en la Liga de Campeones con el Bayern Múnich. El nuevo revés sufrido por el Tottenham, en este caso en el campeonato doméstico, ha llegado este sábado 21 de septiembre.
Los londinenses tomaron ventaja en el campo del Leicester City, pero han acabado dando su brazo a torcer con motivo de una diana de muy bella factura de la nueva joya de la corona de los de Brendan Rodgers: James Maddison. El Tottenham ocupa la quinta posición en la tabla con 8 puntos, a la espera de ver lo que hacen en sus respectivos duelos Manchester United, Chelsea (recibe al Liverpool) y Arsenal en la sexta jornada de competición en la Premier.