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- Final feliz del 'Tuca' con la Selección Mexicana ante Panamá
¡No te vayas, Tuca, no te vayas! Fue lo que más se escuchó desde la tribuna, más que el ya clásico 'Cielito Lindo', y es que no era para menos. Ricardo Ferreti dijo adiós y la afición lo sabía, se iba a extrañar en todas sus facetas.
Salió a la cancha, el sonido local dijo su nombre y ningún jugador causó la misma euforia en el Nemesio Díez. Una sonrisa, saludos y abrazos por todos lados y después de levantar un poco la mano hacia la gente que lo coreaba, tomó su lugar y se metió en su papel, volvió a ser el hombre frío y serio del banquillo.
Vio el campo, sentó a los suplentes y él hizo lo propio. Una imagen de Cristo y un par más de santos lo acompañaban. Los tomó, los acomodó, se persignó con ellos viendo al cielo tal vez pidiendo la victoria para México y los guardó en su bolsillo izquierdo.
El anfitrión debe ser bueno siempre y con una sonrisa fue en búsqueda del ‘Bolillo’ Gómez, un abrazo grande y muchas risas culminaron con los últimos segundo previos al protocolo y los himnos retumbaron en Toluca.
Sólo cuatro partidos, pero el recuerdo quedará para siempre. Ricardo Ferreti ya había sido serio candidato al banquillo en múltiples ocasiones y la respuesta siempre fue la misma: "NO".
En 2008, un 18 de marzo durante la conferencia post entrenamiento de Pumas, Tuca dijo una frase que quedaría grabada hasta estos días “Prefiero ser barrendero que Director Técnico de la Selección Mexicana” y aunque en 2015 la historia cambió, hay algo que no fue distinto a lo que dijo aquel día en cancha 2 de Ciudad Universitaria “Me gusta apoyar con lo que pueda; jugadores, comentarios, alguna cosa que uno piensa”… y lo hizo.
La época coincidió. Un día antes de negarse por cuarta vez al Tri, la Selección Mexicana perdió toda posibilidad de asistir a Juegos Olímpicos de Beijing y Hugo Sánchez colgaba de un hilo. Fue ahí donde el entonces entrenador auriazul dijo “¡Nunca!”… hasta ahora.
Hoy, después de conseguir el pase a Copa Confederaciones Rusia 2017, justo el mismo día en que la Selección Mexicana Sub-22 obtuvo su pase a Río 2016, Ricardo Ferreti de Oliveira disfruta de una fiesta de despedida en el Nemesio Diez después de 51 días de interinato.