Japón estuvo muy cerca de hacer historia en el Mundial y de acceder a los cuartos de final ante una Bélgica que acabó alcanzando las semifinales tras remontar in extremis ante los nipones (se pusieron con dos goles de ventaja al comenzar la segunda parte) y después de superar a Brasil. Toda una declaración de intenciones del mejor país asiático en Rusia.
Ya hay un puñado de figuras niponas en las principales ligas europeas, como Shinji Okazaki, Shinji Kagawa, Gaku Shibashaki o Takashi Inui, siendo los dos últimos jugadores de nuestra Liga. Pero el fútbol japonés está experimentando un crecimiento exponencial recientemente, y comienza a ser destino de grandes futbolistas.
Este verano, sin ir más lejos, se marchan hacia allí dos figuras claves del fútbol español en los últimos años. Andrés Iniesta y Fernando Torres, que dejan FC Barcelona y Atlético de Madrid respectivamente. Son dos símbolos de nuestro fútbol, autores de los inolvidables goles en las finales de Mundial 2010 y Eurocopa 2008.
Pero también hay otras figuras en este país, siendo la más llamativa de ellas Lukas Podolski, otro renombrado delantero alemán. Antes que el germano estuvo Diego Forlán en el Cerezo Osaka, y encontramos actualmente al delantero Hugo Vieira, en el Yokoihama Marinos. Es muy probable que estos dos fichajes estelares de Vissel Kobe y Sagan Tosu sirvan para relanzar definitivamente el creciente fútbol nipón.