El brillante arranque de Mundial que está firmando Aleksandr Golovin no ha pasado desapercibido para los grandes clubes del continente. El centrocampista se ha convertido en uno de los líderes de Rusia, combinado que cuenta sus dos partidos por victorias, y sus actuaciones han resultado decisivas para que conjuntos como Juventus, Mónaco, Chelsea o FC Barcelona se interesen por su contratación.
Aunque el combinado catalán no ha marcado su fichaje como prioritario, existe un factor que podría favorecer su desembarco en el Camp Nou durante el mercado estival: el hecho de que los jugadores rusos no ocupen plaza de extracomunitarios, gracias a una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que estableció que los futbolistas de ese país deben recibir el mismo trato laboral que los comunitarios.
Actualmente, el Barça tiene cubiertas sus tres plazas de jugadores de fuera de Europa con los brasileños Paulinho y Philippe Coutinho y el colombiano Yerry Mina. Es más, si lograr incorporar al canarinho Arthur este verano, la directiva se verá obligada a dar salida al central cafetero, un motivo más para ver como lógico que ahora mismo sus dirigentes se planteen fichar exclusivamente a jugadores comunitarios.
Si el pasaporte juega a favor, la enorme competencia existente lo hace en contra, ya que la entidad culé tampoco está dispuesta a entrar en una subasta por el jugador del CSKA Moscú. De momento, la Juve se ha mostrado dispuesta a invertir nada menos que 20 M€ en su contratación, pero es factible que si el medio sigue brillando en la cita mundialista su precio se dispare aún más.