La segunda parte de los Papeles de Panamá revelan contradicciones en las declaraciones del astro argentino Lionel Messi sobre una de sus empresas offshore, Mega Star Enterprises.
Mientras los voceros del futbolista decían públicamente que era "una compañía totalmente inactiva que jamás tuvo fondos ni cuentas abiertas", los nuevos documentos filtrados señalan que la empresa continúa activa en Panamá y que sí habría sido usada.
Este es una de los hallazgos publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario argentino La Nación, dentro de la nueva filtración de los Papeles de Panamá.
Según el diario La Nación, que participa también en el proyecto, la relación entre Mossack Fonseca y la familia del capitán de la selección argentina se deterioró después de los Papeles de Panamá, que fueron publicados en abril de 2016.
"La oficina de Uruguay me cuenta que el cliente está usando la compañía", escibrió un empleado de MF en un correo en mayo de ese año.
Los panameños pidieron documentación específica sobre los accionistas, beneficiarios finales y el origen de los fondos de la firma en reiteradas ocasiones dado que los Messi son personajes con exposición pública.
Como la información nunca llegó, Mossack Fonseca ordenó la renuncia de los directores que había designado como “prestanombres” legales y, luego, renunció también como agente de registro de la offshore en julio de 2016.
“La familia Messi está confundida y se ha irritado al tener que enterarse por la prensa de acciones unilaterales de Mossack Fonseca”. Así comienza el mail firmado por el estudio uruguayo Balmaren, el 26 de septiembre de 2016. “¡Es increíble pensando en el tremendo daño irreparable que nos ha causado este bufete!”, cerraron los Messi, Según uno de los correos electrónicos que enviaron sus representantes contables en Montevideo.
Pero Mossack Fonseca tomó otra decisión aún más severa: reportó a Mega Star Enterprises ante las autoridades panameñas ante la falta de respuestas concretas desde Uruguay. El 22 de febrero de 2017, el departamento de Compliance del estudio recibió un correo electrónico de la UAF de ese país para que había “capturado” el ROS N° 20634 sobre Mega Star Enterprises.
El siguiente paso de los Messi fue ponerse en contacto con el estudio Arifa, también especializado en la gestión de sociedades offshore para retomar los trámites para regularizar la situación de Mega Star Enterprises, que en ese momento ya funcionaba sin autoridades.
En mayo de 2017, en tanto, el Tribunal Suprema de España condenó a Messi a 21 meses de prisión y una multa de 2 millones de euros por evasión de impuestos. Los jueces entendieron que el jugador conocía inequívocamente su obligación de tributar por el dinero que obtuvo por la explotación de derechos de imagen.
Sin embargo, Mega Star Enterprises no forma parte de la red de siete sociedades offshore que fueron investigadas por la justicia española. La sociedad, creada en junio de 2013, se hizo pública con los Panamá Papers. Tanto el futbolista como su padre Jorge Messi habían quedado expuestos cuando Mossack Fonseca pidió los nombres de los dueños de la sociedad para incorporarlos como clientes allá por 2013.
El trámite consumió decenas de correos electrónicos cruzados y numerosa documentación que confirma que los dueños de la firma son los Messi. Entre ellos, un documento que padre e hijo firmaron de puño y letra, con tinta azul, dirigido a Mossack Fonseca y fechado el 23 de julio de 2013 en Panamá. Después, en diciembre de 2015, las acciones fueron emitidas el 100% a nombre de Jorge Messi.
Tras el escándalo de los Panamá Papers y las discusiones con Mossack Fonseca, la historia parece no haberse terminado porque –según estos nuevos documentos- la firma continuaría activa. (I)