En el universo fútbol, secuestrado en estos años por la tiranía de las estadísticas, un hombre aún ensombrece la desbocada carrera por los récords de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, sus dos estrellas con más brillo. Nacido en 1969 en Ardabil, una pequeña aldea de influencia azerí en el norte de Irán, Ali Daei es todavía el máximo goleador en selecciones de toda la historia del fútbol y el único que, con 109 anotados, ha pasado del centenar.
El iraní está por encima de los 77 que consiguió Pelé con Brasil, los 85 que lleva Cristiano Ronaldo con Portugal y los 64 celebrados por Messi con Argentina, según las cifras de la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS, en sus siglas en inglés). Licenciado en ingeniería metalúrgica por la universidad de Sharif, Daei llegó, sin embargo, tarde al fútbol profesional, lastrado en su juventud por la larga guerra entre Irak e Irán (1980-1988), que marcó su adolescencia, y la obligatoriedad del servicio militar.
Cuando llegó al fútbol, lo hizo fue para acaparar goles y récords, sobre todo a nivel de selección, momento en el que crecía su estatura como jugador: con Irán celebró 109 goles en 149 partidos; en el resto de los equipos en los que jugó durante sus 12 temporadas como profesional en Asia y Europa se quedó en 287 tantos. En su lista de méritos se incluyen hitos históricos, como el de ser el primer jugador asiático en debutar en la Champions League y el primero en anotar dos goles en la que sin duda fue su mejor noche en el fútbol europeo.
Inicios en Europa
Daei llegó a Alemania la temporada 1997-1998 reclutado por el Arminia Bielefeld, recién ascendido a la Bundesliga, junto a su compañero de selección Karim Bagheri. El año anterior, el fornido delantero centro había dejado claro su idilio con el gol tanto en su club, el Persépolis, como con Irán al anotar 29 goles en 38 partidos con su selección en la copa de Asia. Cuatro de ellos en el famoso partido de cuartos de final frente a Corea del Sur, en el que el "Team Melli" ganó 6-2.
Su primer año en el campeonato alemán fue discreto a nivel de club -marcó siete goles en 25 partidos- y espectacular de nuevo a nivel internacional: 17 goles en 9 partidos anotados en la fase de clasificación para el mundial de Francia 1998, que permitieron que Irán accediera a la fase final. Méritos suficientes para que el Bayern Münich se fijara en él y lo incluyera en su plantilla para competir en ataque con hombres de nivel como Mario Basler, Alexander Zickler o el brasileño Giovane Élber.
En el club bávaro marcó apenas seis goles en 23 partidos y pese a que se convirtió en el primer asiático en debutar en la máxima competición europea, no se asentó en el club y a final de temporada se marchó al Hertha de Berlin, tras perder el título continental en la increíble final del Nou Camp contra el Manchester United. En el equipo berlinés jugaría tres temporadas y viviría su mejor noche europea.
Histórico
El 22 de septiembre de 1999 marcó sus dos primeros goles en la Champions League, en un emocionante partido de primera ronda contra el Chelsea que los berlineses ganaron 2-1 y que le convirtieron en un héroe nacional. A partir de entonces sin embargo, su carrera comenzó a decaer, pese a que su instinto de "killer" en el área iraní se mantenía muy vivo. En 2002, abandonó Berlín para enrolarse en el Al Shabab catarí, y un año más tarde regresaría al campeón iraní, el Persépolis, en el que jugaría su última gran temporada a nivel goleador: 16 goles en 17 partidos con la selección para batir los 84 goles internacionales de otro grande: Ferenc Puskas.
En 2006, y tras agotar sus últimas horas de fútbol en dos equipos menores de la liga iraní, Daei jugó en Alemania su último mundial en medio de críticas tanto al equipo nacional como hacia Daei, al que la prensa recriminó que cerrara el paso a jóvenes valores. Ese mismo año, en el que con 36 años llegó a los 109 goles, con el tanto que le anotó a Costa Rica, inició su carrera como entrenador en el Saipa, el equipo en el que colgaría sus botas.
La suya fue una carrera exitosa que le ha llevado a ganar la liga iraní en su debut, a dirigir a la selección nacional en la fase clasificatoria para el mundial de 2010 y a lograr en dos ocasiones la copa de Irán con el Saipa y el Persépolis. En la actualidad, el delantero que todavía ensombrece los registros goleadores de Messi y Cristiano lidera el banquillo del Seipa, equipo del oeste de Teherán.
EFE