La directiva del FC Barcelona mantiene muchos frentes abiertos. Entre ellos, el relativo a la búsqueda de acomodo para aquellos jugadores que, por unos motivos u otros, se han quedado sin espacio en los planes de Ernesto Valverde y cuya venta se antoja casi indispensable para poder acometer el fichaje de los nuevos refuerzos.
Según relata el diario Sport, la entidad quiere que estas salidas dejen el mayor beneficio posible en las arcas. Aunque la tarea se antoja complicada, ya que se trata de jugadores que han perdido claramente valor en los últimos tiempos, el club confía en ingresar al menos 100 M€ con la operación salida.
La lista de nominados está encabezada por tres futbolistas que este curso ya han tenido que buscarse la vida lejos del Camp Nou, los cedidos Rafinha, Gerard Deulofeu y Munir, y por otro trío que, pese a haber acumulado minutos a lo largo del curso, no ha logrado convencer al Txingurri, el compuesto por el portugués André Gomes y los españoles Paco Alcácer y Aleix Vidal.
Es más, no sería extraño que, dependiendo de lo que ocurra a lo largo del verano, el Barça se plantee la cesión o incluso el traspaso de Yerry Mina. El central colombiano no ha terminado de agradar a Valverde y la directiva podría darle salida para así liberar además una plaza de extracomunitario.