El cierre de la temporada del Atlético de Madrid arrojó otra Europa League, un trofeo conocido en la entidad rojiblanca. En los más recientes ocho años, los dirigidos ahora por Diego Simeone han obtenido con la más reciente, tres trofeos de este tipo. En las dos primeras ediciones ganadoras (2010 y 2012), Luis Amaranto Perea formó parte de la plantilla, integrando una central que marcó época para los colchoneros. Hoy, a la distancia, contempla los frutos que comenzaron con él y otros más, dentro de un equipo que estaba acostumbrado a quedar lejos de los reflectores del campeón. Es voz autorizada, con más de 300 encuentros como atlético, para hablar sobre la actualidad de la institución.
En la actualidad, el día a día de Amaranto, como lo llaman los que le conocen, no es muy distinto al de hasta hace unos años, sigue portando la camiseta de entrenamiento del Atlético, aunque el balón y las indicaciones tácticas ya las brinda él. Apenas a inicios de año, fue nombrado entrenador del Cadete C del cuadro del Wanda Metropolitano y en julio venidero, se graduará como estratega de manera oficial, avalado ante la UEFA. Sin duda, el colombiano es parte de la historia de los colchoneros. Llegó hace 14 años a Madrid y se identificó de inmediato con su causa, que hasta ahora, lo mantiene ligado a ella, peleando por la cosecha de triunfos, satisfacciones e ideales.
-¿Cómo percibes la actualidad del Atlético de Madrid?
Una vez eliminado de la Champions, el equipo fue señalado como el principal candidato para hacerse de la Europa League y por suerte así ha asido. Es un escuadrón muy fuerte, con hombres que acumulan mucha experiencia. El título les sirve para mantenerse compitiendo al máximo nivel, como ya es costumbre desde hace muchos años.
-Formaste parte de otro Atlético de Madrid, del equipo que sentó las bases del actual...
Sí, tuve una etapa diferente a la que ahora se vive. Llegué al club en el 2004, cuando el equipo tenía un par de año de haber regresado al máximo circuito, pero fue una época muy bonita, empezamos de a poco, cambiamos la inercia negativa en cuanto a resultados y diría que estuve en el inicio de lo que en la actualidad representa el Atlético. Fueron momento duros y felices.
-Coincidiste con Diego Simeone como compañero y entrenador, ¿cuál es su fórmula ganadora?
Tiene muy claros sus ideales, analiza a detalle a cada rival, sin importar instancia o competencia, convence al futbolista; es un excelente entrenador. Al final, lo más importante, que son los resultados, terminan por darle fuerza a lo que él pretende. Personalmente, considero que aún tiene mucho que darle al Atlético de Madrid, mucho por ganar. Ojalá que con Simeone llegue el título de la Champions.
-Con 314 partidos con el Atlético, eres el segundo extranjero con más actividad en la historia del club, ¿Qué recuerdas de tu estancia?
Solo Diego Godín me supera (risas). Pasé muchísimos años, no puedo quedarme con un solo recuerdo, son muchísimos. Creo que cuando estás tanto tiempo en un club, vives de todo, pero cada instante por allá lo he sabido valorar, desde el comienzo, que fue difícil, que no se nos daban las cosas, hasta el comienzo de los campeonatos. Es un escudo que tengo tatuado. El club ha cambiado demasiado, ahora también disfruto de lo que veo del Atléti.
-¿Cómo te encuentras en tu faceta de entrenador?
He terminado ya el curso, recibo el diploma en julio próximo y he estado entrenando al Cadete C del Atlético, precisamente. He comenzado con esta etapa y lo he disfrutado mucho. Tengo a mi cargo a chicos que el día de mañana deben dar el salto al primer equipo y puedo decir que es una experiencia enriquecedora; el rol de entrenador es algo que me llamaba desde que era futbolista. Llevo dos años prácticamente como encargado del futbol base del equipo.
-¿En quiénes te fijas para formar tu ideal de juego?
El estilo se nutre de todo lo que ves, de lo que te gusta y lo que no. Trato de apreciar toda clase de futbol, de entrenadores, no tengo un director técnico a seguir, pero valoro tanto los aportes de Simeone, como de Zidane, no se diga de Guardiola, a quien admiro también. Quiero seguir aprendiendo, formándome como entrenador en el Atlético.