La polémica por el arreglo de partidos golpeó este fin de semana al fútbol serbio y derivó en la detención de un árbitro, acusado de haber favorecido al Spartak Subotica con el cobro de dos penales.
"Se sospecha que Srdjan Obradovic abusó de su autoridad en el partido entre el Spartak Subotica y el Radnicki Nis para favorecer al equipo local contra sus rivales", comunicó el Ministerio del Interior del país balcánico. "Será detenido durante 48 horas y entregado al fiscal a cargo", agregó el informe.
La sospecha se instaló el domingo, cuando el Spartak (37 puntos) ganó por 2-0 y adelantó al Radnicki (34) en el tercer puesto, lo que le da acceso a la Europa League, aunque todavía queda una jornada de la Superliga local.
Dura sanción al presidente del club griego que entró con un arma a la cancha
A los 19 minutos del segundo tiempo, Obradovic cobró un penal muy dudoso, que facilitó el primer tanto de los locales.
Pero la situación más polémica se dio a los 32', cuando el árbitro sancionó otro insólito penal para el Spartak por una supuesta infracción que nunca existió. De esa jugada, llegó el segundo grito del equipo local.
Diferentes medios serbios criticaron duramente a Obradovic y recordaron decisiones controvertidas en partidos anteriores, especialmente en un clásico de Belgrado, en marzo de 2017, entre el Estrella Roja y el Partizan.
En ese entonces, el polémico árbitro permitió que el juego continuara después de que la pelota haya salido de la cancha en una jugada en la que el Estrella Roja logró el empate.
Fuente: DPA