El barcelonismo, o por lo menos la prensa que sigue al equipo, sigue a vueltas con el vacío que dejará el adiós de Andrés Iniesta dentro de una semana, cuando dispute su último partido oficial con la camiseta del Barcelona. "Nadie puede hacer lo que él hace" ha repetido Ernesto Valverde desde que el manchego anunciara su decisión hace pocas semanas para concluir que "es insustituible" como tal. Si acaso el técnico azulgrana piensa en "cambiar los equilibrios" para mantener el modelo y el ciclo ganador. No obstante, también señaló a dos jugadores destinados a recoger el relevo de Iniesta.
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Por un lado, "tenemos a Philippe Coutinho, que sabe a lo que ha venido". Sin ir más lejos es el jugador que ha entrado como interior izquierdo cuando Iniesta no ha estado. "Le gusta mucho entrar dentro y nos viene muy bien tal como estamos jugando este año", algo que casa a la perfección con los movimientos ofensivos de Iniesta desde su posición natural. "Cuando Andrés entra por la izquierda trata de enlazar con los centrocampistas mientras que el de la banda derecha suele ser más un delantero" explicó Valverde para señalar que "cuando no está Andrés esto tiene que hacerlo Philippe".
De todas formas, "mi idea es mirar siempre a lo que tenemos aquí". En el Barcelona, pues, siempre hay que mirar al filial, porque "ahí está Carles Aleñá". El centrocampista del B será jugador del primer equipo a todos los efectos a partir de la próxima temporada y Valverde tiene toda la intención de darle minutos de calidad. "Para eso es fundamental que la plantilla no sea muy larga" adelantó para ahondar en que "suelo cerrar mucho a mi equipo porque quiero que los jugadores vean que se confía en ellos". A la espera de lo que puedan aportar Denis Suárez y Arthur Melo en caso de que el Barcelona ejecute su fichaje, apalabrado desde hace semanas, Valverde tiene claros los hombres por los que pasa la reconstrucción del equilibrio del Barcelona después del adiós de Iniesta.