Si del FC Barcelona dependiera, antes del término de la temporada colgaría el cartel de «no aceptamos devoluciones» con el único fin de no encontrarse en plantilla a todos los futbolistas que actualmente tiene cedidos en otros clubes y cuyo deseo sería que no se incorporaran al equipo en pretemporada, algo que parece inevitable. En concreto, los azulgrana se encontrarán con el regreso de Douglas, Samper, Munir, Rafinha o Deulofeu, con situaciones distintas entre ellos.
De hecho, y como señala diario AS, el club espera no tener que prolongar mucho los acuerdos de los dos últimos, conscientes de que sus actuales equipos desean seguir contando con ellos, haciendo entonces todo lo posible para consumar cuanto antes una salida que sea positiva para las tres partes de la ecuación. En el caso de Gerard Deulofeu, este ya ha declarado su intención de no regresar a la Ciudad Condal, así como el deseo de estos a que no lo haga, por lo que su situación se encuentra en clave Premier, con el Watford de Javi Gracia satisfecho con su aportación y dispuesto a realizar un notable esfuerzo por él, mientras que el Inter de Milán esperaría una rebaja por Rafinha, sin dejar de apuntar a su compra.
Por otro lado, Munir El Haddadi ha cosechado unos resultados positivos con el Deportivo Alavés y estos estarían más que dispuestos a tratar un posible fichaje, pero quizá este no vaya en línea de la pretensión económica del conjunto blaugrana, quienes podría exigir más de lo que serían capaces de abarcar los albiazules, implicando entonces una salida que no tendría indicios de producirse hacia otro territorio de la península.
Las situaciones de Douglas y Samper si se antojan mucho más desalentadoras para un club que sabe que tendrá que casi regalar a los futbolistas, no asimilándose como fácil encontrarles acomodo en el mercado. Estos, se unirían a la escena de descartes que maneja el FC Barcelona, en la que aparecen futbolistas como Lucas Digne, André Gomes o Paco Alcácer, entre otros.