El volante de la Roma, Rajda Nainggolan, se ha consolidado como uno de los futbolistas más talentosos del mundo, además de uno de los mejores pagados en la Serie A. Sin embargo, el futbolista que jugará la vuelta de las semifinales de Champions League ante el Liverpool reveló que la vida no siempre le sonrió.
El belga contó en una entrevista con Times que su infancia fue muy dura y hasta reconoció que robaba para poder comer, ya que su familia no tenía recursos.
"Mi madre estaba sola y fue difícil para ella. Trabajaba duro y tenía tres empleos para pagar las facturas. Fue difícil crecer en estas condiciones. Yo crecí en la calle. Teníamos una casa, pero siempre estaba en la calle hasta tarde. No me concentré en mis estudios", dijo el futbolista.
"Cometí algunos errores. Robé comida cuando tenía hambre para poder comer. No podía pagar nada. No fue un buen período", añadió.