El Wanda Metropolitano albergó el partido Barcelona vs Sevilla este sábado 21 de abril a partir por la gran final de la Copa del Rey. Los blaugranas golearon 5-0 y se quedaron con el título.
El Barcelona, guiado por un espectacular Andrés Iniesta, recuperó este sábado la excelencia y desarboló (0-5) a un Sevilla irreconocible para revalidar el título y ceñirse su trigésima corona de la Copa del Rey y la cuarta consecutiva.
Apareció en la primera final del Wanda Metropolitano la mejor versión del conjunto de Ernesto Valverde, muy distinta a la que le costó la eliminación de la Champions en Roma, y no tuvo rival, porque los hombres de Vincenzo Montella plantearon muy poca oposición, todo lo contrario que ocurrió hace dos años, cuando hubo que acudir a la prórroga.
Aquella derrota en el Olímpico romano obligaba al Barcelona a tratar de paliar la tremenda decepción con el doblete. La primera parte del ‘trato’ ya la tiene en el bolsillo, la segunda, LaLiga, llegará en los próximos días.
Lo logró con rotundidad y hasta con una lección de fútbol más que notable ante la que el cuadro andaluz poco o nada pudo rebatir. Cuajó un pésimo encuentro del que se salvaron muy pocos.
La concentración con la que salió el Barcelona, el esfuerzo por la presión y la recuperación rápida del balón, anunció lo que iba a ocurrir. Los de Valverde, liderados por un magnífico Andrés Iniesta y por la magia de Lionel Messi, fueron un huracán que asoló la línea de flotación del conjunto sevillista, constantemente desbordado.
Para colmo de males del cuadro andaluz, su línea defensiva adelantada no funcionó, tanto que un balón largo del meta Cillessen fue para Coutinho, que se marchó hasta casi la línea de fondo y le puso en bandeja el balón a Luis Suárez, que abrió la cuenta a puerta vacía.
Fue un cúmulo de despropósitos para los sevillistas y el inicio perfecto para un Barcelona que, pese al intento de reacción por medio únicamente de Jesús Navas, cabalgó hacia un nuevo título de forma indiscutible.
Dejó sentenciada la final antes del intermedio. El festival azulgrana encontró el premio de los goles de Leo Messi – tras recibir de tacón de Jordi Alba- y de nuevo de Luis Suárez, que se desquitó de la mala fortuna que había tenido en sus anteriores finales coperas.
Entre Iniesta y Messi se bastaban para guiar, con su fútbol de seda y con su precisión, a un equipo que no encontraba respuesta, en el que jugadores clave en la medular como Ever Banega o Steven Nzonzi no aparecían y sin su referencia el barco iba a la deriva en una noche desastrosa.
Aunque Montella, DT del Sevilla, buscó en el descanso la solución de Sandro en lugar de Correa estaba claro que ya la historia sería saber hasta cuánto quería llegar el Barcelona, que pese a bajar el pistón encontró todas las facilidades del mundo.
Iniesta coronó, a pase de Leo Messi y tras regatear a David Soria, su obra de arte. La afición del Barcelona, con casi toda la segunda parte por delante, pudo corear el ‘campeones’ sin temor a ninguna duda.
No es la primera vez que el cuadro andaluz sufre potentes goleadas esta temporada. Volvió a mostrar su peor cara y lo pagó ante un Barcelona inspirado, concentrado y ansioso por recuperar el crédito y la ilusión perdidos en Roma.
La más de media hora que quedaba por delante era una auténtica pesadilla para el Sevilla y tiempo de sobra para que el Barcelona pudiera gustarse y lograr un marcador histórico. Sin forzar, dispuso de ocasiones para conseguirlo, pero ya daba igual. El fútbol lo había recuperado y el título estaba ya garantizado.
Sandro tuvo su ocasión para salvar parte del mancillado orgullo hispalense, ese que mantuvo su infatigable afición con sus cánticos en los peores momentos, cantando el himno del Arrebato cuando Coutinho, a los 69 minutos, firmaba el 0-5 de penalti.
Esta final puede hacer un daño tremendo al Sevilla, que aún tiene que luchar por entrar en la Liga Europa, tanto como bien al Barcelona para mitigar los males europeos.
Lo mejor del último tramo fue la ovación que recibió de parte de ambas aficiones Iniesta, todo un símbolo del fútbol español e internacional, cuando fue sustituido tras asegurar su trigésimo primer título, tantos como Messi.
Barcelona vs Sevilla | incidencias
90 min ¡FINAL! Barcelona es el campeón de la Copa del Rey.
85 min Sevilla busca el del honor, pero Barcelona también se muestra sólido atrás.
75 min Barcelona domina a placer.
68 min Gooooooool de Coutinho, gooool del Barcelona. De penal. La jugada del penal terminó en gol de Coutinho, pero el juez cobró primero la falta. El brasileño lo ejecutó con el permiso de Messi.
62 min Uffff, remate de Busquets que se fue por nada. Tiro de esquina.
54 min Uffffffff, milagro en el área del Sevilla. Umtiti no la metió casi en la raya.
52 min Gooooooool de Iniesta, goooool del Barcelona. Gran gesto técnico del español. 4-0 y cerramos el quiosco.
50 min Messi se junta con Coutinho, pero el brasileño no pudo devolver a tiempo. Barcelona sigue dominando las acciones.
45 min Comenzó el segundo tiempo.
ENTRETIEMPO
45 min Final del primer tiempo. Barcelona golea 3-0 y se está quedando con el título. ¿Habrá milagro del Sevilla?
40 min Gooooooool de Luis Suárez, gooool del Barcelona. Pase de Messi y definición del uruguayo.
38 min Messi se iba solo y Sergio Escudero le comete falta. Pudo ser roja, pero el juez solo saca la amarilla.
34 min Ufffff, Luis Suárez peca de egoísta. Hizo todo bien, se quedó sin ángulo y prefirió rematar afuera a darle la pelota a Piqué que estaba de cara al gol.
32 min Gooooooool de Lionel Messi, gooool del Barcelona. Asistencia de taco de Jordi Alba.
29 min Uffff, tiro al palo. Se salva Sevilla que igual busca la contra.
23 min Uffff, otra llegada de peligro del Sevilla. Centro que asustó a todos los culés.
17 min Ufffff, Correa la tuvo, de cara al arco, pero no le dio a la pelota. Le pegó al aire. Sevilla asustó el arco culé.
13 min Goooooool de Luis Suárez, goooool de Barcelona. Pase de Coutinho. Se juntó la exdupla del Liverpool.
8 min Ufffffff, tiro libre de Lionel Messi que el golero la saca desde el ángulo. Gran atajada.
7 min Sevilla trata de salir, pero Barcelona presiona muy arriba.
5 min Barcelona inicia con dominio territorial. Remate de Iniesta que se va al córner.
0 min Comenzó el partido en el estadio Wanda Metropolitano.
Previa Buen día, amigos. Ya tenemos las alineaciones confirmadas. Valverde se dedició por Coutinho en lugar de Dembele.
Barcelona vs Sevilla | Alineaciones
Barcelona: J. Cillessen, Piqué, Jordi Alba, S. Umtiti, Iniesta, I. Rakitić, Sergio Busquets, Philippe Coutinho, Sergi Roberto, Lionel Messi, Luis Suárez.
Sevilla: David Soria, G. Mercado, Sergio Escudero, C. Lenglet, Jesús Navas, É. Banega, S. N’Zonzi, F. Vázquez, Pablo Sarabia, J. Correa, L. Muriel.
Barcelona vs Sevilla | La Previa
La jerarquía del Barcelona, en busca del trigésimo título de Copa y cuarto consecutivo, y el crecimiento del Sevilla en los últimos quinquenios, con diecisiete finales en distintos torneos, se miden el sábado en una final que se estrena en el nuevo estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano.
Para el equipo barcelonista, será el primer título que anhela Ernesto Valverde, con el que quiere iniciar su legado en el banquillo de los azulgrana.
Si la suerte le sonríe a los barcelonistas, estos tienen a tiro un doblete, pues si ganan la final al Sevilla quedarán a un suspiro de obtener la Liga, a la que le faltan cinco partidos con el Barça en una posición claramente ventajosa.
El equipo viene de un empate en Balaídos (2-2), en un encuentro que se le puso complicado por el empuje del Celta, que a pesar de tener muchas ocasiones de marcar, al final acabó igualando en una jugada ilegal, en la que Aspas marcó con el brazo.
El Barcelona llegará a Madrid relativamente fresco, debido a que Valverde concedió descanso en el último choque a casi todo el equipo que se aventura como titular.
Piqué, Sergio Busquets e Iniesta ni viajaron a Vigo, y tampoco lo hizo Iván Rakitic, que se quedó en Barcelona recuperándose de una fractura del primer dedo de la mano izquierda, que se produjo en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions contra la Roma, y que no le debería impedir estar en el Wanda Metropolitano después de recibir el alta el jueves.
Jugaron en el segundo tiempo en Balaídos el argentino Lionel Messi y Sergi Roberto, quien acabó expulsado, y cuyo castigo lo cumplirá en el partido de Liga en el campo del Deportivo, y por lo tanto podrá jugar el sábado.
Los azulgrana necesitaban tomarse un respiro para atacar la final con garantías físicas después de haber demostrado en las últimas semanas un cansancio que no sólo afectó al rendimiento futbolístico, sino que dejó al equipo bajo de forma.
Fue el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League en Roma (3-0) un claro ejemplo del mal estado físico en el que llegan muchos azulgranas al tramo final del curso.
La final la volverá a jugar Jasper Cillessen, el meta titular en la Copa del Rey. Y solo cabe la duda de, si al final están aptos los renqueantes Sergio Busquets e Iván Rakitic, si Valverde se atreverá con un 4-3-3, lo que habilitaría a Dembélé junto a Messi y Luis Suárez en punta, o bien por el 4-4-2, en el que Coutinho podría entrar junto a los tres clásicos del centro del campo: Rakitic, Sergio Busquets e Iniesta.
Tras la alineación de Semedo, Yerri Mina, Vermaelen y Digne en Vigo, la final contra el Sevilla prevé otra retaguardia, la formada por Sergi Roberto, Piqué, Umitti y Jordi Alba.
Así, tras una titularidad en Vigo, donde no apareció ni un canterano, por segunda vez en casi casi treinta años, para la final están garantizados seis de salida.
Después del varapalo ante la Roma, que dejó el ánimo en los culés bastante tocado, el Barcelona tuvo que aupar a los suyos para que adquiriesen las entradas para la final, que no se habían agotado como es tradicional en la primera ronda de venta.
Ante ellos llega el Sevilla con unos dientes de sierra en su rendimiento y con lagunas en el juego que dejan dudas para medirse al potente rival.
Ello motivó que el pasado diciembre el argentino Eduardo Berizzo fuera sustituido en el banquillo por Vincenzo Montella, pero el italiano no ha sabido equilibrar al equipo, que llega a estas alturas de la temporada sin opciones de clasificarse ente los cuatro primeros de LaLiga y seguir así el próximo curso en la Champions.
Sí se vio con el preparador napolitano al Sevilla competitivo en los torneos por eliminatorias, y en la Champions superó en octavos al histórico Manchester United y se plantó sesenta años después en unos cuartos que les midió a otro histórico como el Bayern Múnich, al que le hizo sufrir para superar la ronda.
En la Copa también llegó con autoridad en la final, incluido el pase en los cuartos ante el Atlético, al que ganó en el escenario del partido del sábado por 1-2 y también en Sevilla por 3-1.
En cualquier caso, el equipo llega a esta final con siete partidos consecutivos sin ganar, con tres derrotas y cuatro empates en los que la tónica general fue la falta de efectividad cuando se presenta ante el marco rival.
Dejó un sabor agridulce el reciente partido liguero ante el Barcelona en el Sánchez Pizjuán, donde los andaluces ganaban 2-0 en el minuto 87 y solo al final el equipo catalán encontró el empate, aunque los de Montella tutearon a su rival y ello se toma como base para afrontar el choque del sábado.
También está en el recuerdo la final de Copa que disputaron ambos contendientes hace tres ediciones (2016) en el Vicente Calderón de Madrid, en la que el Barcelona solo pudo superar al Sevilla (2-0) en la prórroga.
Para esta nueva cita, el técnico italiano hizo descansar el pasado martes en el partido que disputaron en La Coruña ante el Deportivo (0-0) a una mayoría de sus jugadores titulares.
La plantilla, concentrada desde esa misma noche en Marbella, sólo cuenta con la baja del central danés Simon Kjaer, lesionado hace un par de semanas.
Así, pocas incógnitas se plantean en el ‘once’ inicial que Montella ha hecho que se sepan de carrerilla los sevillistas, sólo con la duda del jugador que actuará en punta, puesto para el que habitualmente optan el colombiano Luis Muriel y el francés Wissam Ben Yedder pero en el que también tiene opciones Sandro Ramírez, quien lo ha hecho bien en las últimas oportunidades que gozó.
En cualquier caso, el equipo estará apoyado por una masa de incondicionales, después de que el club distribuyera en su totalidad las aproximadamente 24.000 localidades que le puso a su disposición la Federación Española, que se ilusionan con llevarse a la capital andaluza el sexto título de campeón después de disputar la novena final de este torneo.