El conservadurismo del entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, fue señalado por los medios españoles como la principal razón de la derrota 3-0 del martes ante la Roma, que significó una eliminación en los cuartos de final de la Champions League calificada como una "debacle histórica".
Barcelona superó al Manchester United en la final de la Champions League del 2009 en el Estadio Olímpico de Roma, pero este estadio también será recordado como el escenario de una de sus mayores humillaciones, al desperdiciar una ventaja de 4-1 en el partido de ida.
Valverde también fue criticado por no reaccionar debidamente ante el dominio de la Roma, que se adelantó pronto en el marcador por intermedio de Edin Dzeko y que después encaminó su clasificación gracias a un penal de Daniele de Rossi y un cabezazo de Kostas Manolas.
"El conservadurismo de Valverde le pasó factura", dijo el diario deportivo madrileño "Marca", que criticó al entrenador por no rotar a su equipo en los partidos de la liga española a pesar de tener el título prácticamente ganado.
"Por evitar que se perdiera el campeonato cuando ya estaba ganado, ha quemado a sus hombres día tras día. La falta de frescura en Roma era evidente. No sólo ayer, sino que ya venía de atrás", añadió el diario.
El técnico de la Roma, Eusebio Di Francesco, hizo cambios en su formación después del partido de ida, con un 3-5-2 que abrumó al Barcelona con una presión implacable que también anuló a la estrella del equipo, Lionel Messi.
Valverde no hizo ningún cambio hasta el minuto 81, justo antes del 3-0, al sacar de la cancha a su exhausto capitán Andrés Iniesta por André Gomes y haciendo ingresar posteriormente a los delanteros Ousmane Dembélé y Paco Alcácer en un intento desesperado por cambiar el rumbo de la llave.
"Cuando el partido estaba en desventaja, pero no con la eliminatoria aún (perdida) para el Barza, el técnico no quiso apostar por una solución ofensiva como era Dembélé cuando todavía había espacios", agregó "Marca".
Por su parte, el diario catalán "Mundo Deportivo" describió la derrota como una "debacle histórica" y señaló que el equipo azulgrana fue "arrollado por una Roma que fue superior de principio a fin y culminó una remontada histórica".
El periódico "Sport", también catalán, dijo que "con su planteamiento, Valverde envió un mensaje excesivamente conservador a sus futbolistas".
"El Barza no es un equipo diseñado para defender: sufre sin el balón y cuando no tiene la posesión se convierte en un equipo vulgar", añadió.