Opinaron los protagonistas. Opinaron varios futbolistas y exfutbolistas. Opinaron varios dirigentes. Opinaron entrenadores. Opinaron periodistas y aficionados. Claudio Bravo, con su “no” a La Roja sudamericana, para disputar los amistosos frente a Suecia y Dinamarca, y con su exigencia para que Julio Rodríguez sea el entrenador de arqueros del plantel nacional, armó un revuelo inesperado para esta altura del año. Y, además, instaló un debate que no estaba previsto: ¿deberían seguir convocando al capitán a la Selección de Chile?
Carlos Caszely, uno de los hombres más importantes en la historia del fútbol chileno, no esquivó el planteo ni la respuesta. “Si yo fuera el técnico, no lo llamo más”, afirmó el histórico delantero, en declaraciones a Los Tenores. Y así lo argumentó, disparando también para otros sectores: “Es bueno poner los pies sobre la tierra. El jugador siempre vive en una burbuja. Uno tiene que estar relacionándose con otra gente, con todos para ir adquiriendo otras experiencias. Ninguno de los chicos hemos renegado de Juan Pinto Durán, que puede tener problemas. Los jugadores empiezan a creerse más de lo normal”.
Está claro que, en esta pregunta, Reinaldo Rueda tendrá la respuesta más importante. Sin embargo, el DT ya carga en sus espaldas con la sentencia del presidente de la ANFP, Arturo Salah, quien decidió colocarle un freno al portero: “ningún jugador puede tener privilegios”.
Ahora bien, más allá del conflicto, ¿Bravo seguirá teniendo ganas de defender la camiseta de su país?