El Manchester City ya está en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Y lo ha hecho sin despeinarse. Después de una fase de grupos en la que exhibió su poder y ya presentaba sus credenciales para el título, la escuadra de Pep Guardiola no ha tenido ningún problema para doblegar al sorprendente Basilea.
Pese a las habituales frases hechas acerca de que en el mundo del fútbol todo es posible, ni el más pesimista de los aficionados citizen podría esperar que los suizos fueran capaces de remontar el rotundo 0-4 con el que se cerró el encuentro de ida disputado en Suiza el pasado 13 de febrero. Así, el entrenador local no dudó en apostar por algunos de los menos habituales para afrontar este partido de vuelta, como son los casos de Claudio Bravo bajo los palos, Danilo en el costado diestro o Phil Foden, que a sus apenas 17 años se han convertido en el debutante inglés más joven en Liga de Campeones.
Empezaba bien el choque para los locales. Así, apenas habían transcurrido ocho minutos cuando Gabriel Jesus empujaba a placer tras una buena jugada elaborada entre Leroy Sané y Bernardo Silva. Era el 1-0 y todo hacía prever que el se trataba del primer paso de una nueva goleada para los de Guardiola. Sin embargo, el Basilea supo sobreponerse para igualar el choque en el 16 merced al tanto de Mohamed Elyounoussi. El control era absoluto por parte local, aunque el dominio no terminaba de traducirse en ocasiones claras que pudieran concluir en gol. Fue precisamente en medio de este monólogo del Manchester City como se llegó al descanso.
HALF-TIME | 1-1 (5-1) #cityvfcb #mancity
The tie is still very much in our control! pic.twitter.com/Xri8C9HBxh
— Manchester City (@ManCity) 7 de marzo de 2018
El descanso no supuso cambio alguno en la tónica del choque. Sabedor de su superioridad tanto técnica como en la eliminatoria, el Manchester City seguía jugando al ralentí y únicamente que pasaran los minutos hasta que el árbitro pitara el final. Pero, amigos, esto es la Champions y si te relajas lo pagas. Así lo demostró el Basilea cuando en el minuto 71 se ponía por delante en el marcador. Lo hizo merced a una excepcional pase de Elyounoussi a un Lang que se incorporó al ataque y culminaba con un tiro cruzado al primer palo (1-2). Pese a que no parecía influir en el global de la eliminatoria (5-2 en esos instantes), el tanto no sentó nada bien a un Pep Guardiola visiblemente enfadado con la acción.
Quedaban 20 minutos por delante pero ambos conjuntos parecían contentos con el resultado. Mientras el Manchester City ya estaba en los cuartos de final, el Basilea lavaba la imagen de la ida y vencía en el estadio de uno de los grandes favoritos de la competición. Así, el resultado final se quedaba con un 1-2 sorprendente.