EFE
Los chilenos le perdieron el respeto a Brasil desde el inicio del partido, no se inquietaron con la ruidosa hinchada que llenó el pabellón Goiania Arena de la ciudad de Goiania y con su efectividad en los lanzamientos de larga distancia acabaron el primer cuarto con una inesperada ventaja de 18-15.
Brasil ajustó sus piezas en el segundo capítulo y, guiado por el experimentado Anderson Varejão, tomó poco a poco el control de las acciones y dio vuelta el marcador, que se puso 36-32 a favor de los locales.
En el tercer período se mantuvo la misma tónica y Brasil mejoró su puntería, su defensa y la obtención de rebotes y llevó su ventaja a 62-50, con doce puntos de diferencia que le pusieron el partido cuesta arriba a la voluntariosa selección chilena.
En el cuarto final, los chilenos sintieron la presión, lucieron cansados, los brasileños se soltaron y consolidaron su victoria, que finalmente fue por un contundente 83-58.
Durante el último período, el partido estuvo interrumpido durante varios minutos por una torrencial lluvia que cayó sobre la ciudad de Goiania y dejó al descubierto unas gruesas goteras en el techo del gimnasio, muchas de ellas situadas justo encima del banquillo que hoy ocupaba la selección chilena.