Frustrado en sus intentos de acercarse a conversar con el árbitro, un enfurecido Didier Drogba se dio la vuelta para mirar directamente a la cámara y estalló: "¿Estás viendo esto? ¡Es una desgracia! ¡Es una p*** desgracia! ¡Es una vergüenza!". El técnico del Chelsea, Guus Hiddink, intentó mediar, pero lo hizo a medias. El holandés comprendía la furia de su delantero.
En una noche infame dramática en Stamford Bridge el 6 de mayo de 2009, Chelsea vio cuatro penaltis distintos sin señalar por el árbitro Tom Henning Ovrebo durante un emocionante partido de vuelta de semifinales de la UEFA Champions League frente al Barcelona.
Ovrebo creyó que la falta de Dani Alves sobre Florent Malouda tuvo lugar fuera y no dentro del área, y el oficial noruego tampoco vio el agarrón posterior de Eric Abidal sobre Drogba. Tampoco apreció dos manos: una de Gerard Piqué y otra de Samuel Eto'o.
La última infracción se produjo justo después de la muerte, apenas unos segundos antes de que Andrés Iniesta marcara el gol del pase a la final con un sorprendente disparo por la escuadra que nada pudo hacer Petr Cech, desatando la locura en los jugadores y cuerpo técnico azulgrana.
"Los jugadores cometen muchos errores, los entrenadores cometen errores, los árbitros cometen errores, por eso hablamos sobre darles el beneficio de la duda", dijo Hiddink tras el partido. "Pero ves tres o cuatro acciones no pitadas, entonces [la actuación de Ovrebo] fue la peor que ví. El sentimiento general es de robo e injusticia. Por eso estaba tan caliente y enfadado".
Pero la cosa empeoró para Ovrebo. Tan caliente fue la reacción que los responsables de su seguridad decidieron trasladarlo a otro hotel esa misma noche. Luego vinieron las amenazas de muerte. "Cuando entras en el vestuario después de un partido como ese, dices 'ay Tom Henning, hoy no has dado lo mejor de ti'. Como árbitro en ese nivel, también en Inglaterra, estás acostumbrado a los fans. Estás acostumbrado a los medios. Estás preparado para saber que causaría muchas perturbaciones de muchas maneras ", dijo Ovrebo a Goal en su oficina de Oslo.
I met Tom Henning Øvrebø in Oslo - he showed me a portrait made of him by a woman who felt sorry for him after Chelsea-Barcelona. Full interview here, admits his mistakes and has no hard feelings with Chelsea fans: https://t.co/BGlJEFzIPN #CFC #FCB #UCL pic.twitter.com/MuFpNn3k2b — Nizaar Kinsella (@NizaarKinsella) 19 de febrero de 2018
"Otros árbitros como yo tuvieron experiencias similares, como Urs Meier [Inglaterra vs Portugal], Anders Frisk [también Chelsea vs Barcelona]. Además puedo mencionar otros, por supuesto. Sabíamos que cuando tienes un partido de este tipo de juego te vendrá alguna reacción después. De alguna manera estábamos preparados para ello".
"Cuando miro hacia atrás en mi carrera, puedo ver esos dos, tres, cuatro, cinco por ciento de los partidos que fueron realmente una mierda, o puedo ver el 95% restante que fueron geniales y creo que el árbitro, como el jugador o el entrenador, tiene algunos altibajos en su carrera".
"Es importante que veas tus altibajos y disfrutes de los otros partidos e incluso disfrutes de los partidos en los que no has tenido un rendimiento óptimo. Lo especial del arbitraje es que hay una línea muy delgada entre el cielo y el infierno. Si cometes un gran error en un partido muy importante, tu carrera puede haber terminado, pero si cometes un gran error como jugador o como entrenador en un gran partido tu carrera puede continuar así que de esa manera es más fácil ser jugador o técnico en lugar de árbitro, porque sabes que las consecuencias ante un gran error en tu carrera profesional suelen ser solo un rasguño en tu carrera ".
Mientras tanto, el Chelsea vio como Drogba y José Bosingwa fueron sancionados tres y dos partidos respectivamente, pero el club se distanció inmediatamente de la reacción radical de un pequeño número de aficionados. Drogba y Ovrebo se encontraron cara a cara en una audiencia de la UEFA, y el ex árbitro pudo reconciliarse con el delantero después de quedar impresionado con la profesionalidad de muchos otros en el Chelsea.
"Puedes entenderlo, pero no puedes defenderlo de alguna manera. También hay algunos representantes del Chelsea que fueron muy profesionales. Hiddink, por ejemplo, que era el entrenador en ese momento. Fue muy profesional. Por supuesto, estuvo comprensiblemente crítico, pero se comportó como un caballero. Algunos del Chelsea quizás traspasaron la línea, pero algunos otros también fueron muy profesionales. Por lo tanto, creo que es importante no decir es negro o blanco, es colorido en cierto modo".
"En el verano de 2009 tuve que ir a una audiencia de la UEFA debido a todos los incidentes y todo eso. Conocí a Drogba y algunos de los abogados del Chelsea. Tuve una breve conversación con el Sr. Drogba y, por supuesto, es un buen hombre. Es un buen jugador. Fue un caballero y los dos coincidimos en que tal vez podríamos haber hecho algunas cosas de otra manera. Por eso, fuera del terreno de juego, todo se tranquilizó. La gente se comportó profesionalmente".
Anders Frisk se retiró después de recibir amenazas de muerte y, como resultado, sufrir estrés como consecuencia de otro partido entre el Barcelona y el Chelsea algunos años antes. Ovrebo pudo continuar su carrera, la cual comenzó en 1992 hasta 2013, cuando se retiró debido a una lesión en la rodilla. Muchos creen que los árbitros no son castigados con dureza por sus errores en el terreno de juego, pero Ovrebo reveló lo que le sucedió después de ese partido.
"Cuando la Champions continuó en agosto de 2009, no volví a pitar partidos con el mismo 'caché'. Paso a paso, conseguí buenos partidos y, en 2010, obtuvimos el Bayern de Múnich - Fiorentina. Pero, desafortunadamente, no vimos un claro fuera de juego. Entonces, tuve dos encuentros en los que mi equipo y yo no habíamos hecho bien nuestro trabajo".
"Después de ese partido no conseguí arbitrar más en la Liga de Campeones, pero continué pitando en la liga nacional en Noruega. Desafortunadamente, me lesioné en 2012. Intenté hacer una reaparición, pero tuve que retirarme en 2013", recordó el árbitro.
La retirada fue difícil para Ovrebo. El arbitraje era una parte importante de su vida desde que era niño, y se había hecho cargo de su primer partido a los 14 años. "Recuerdo cuando se lo dije a mi madre", dijo sonriendo. "Recuerda que era muy pequeño y me dijo: 'Tom, ¿estás seguro? ¿No deberías esperar un par de años?'. Pero luego, cuando dije 'No, me gustaría intentarlo', ella me apoyó.
"Además, a mis amigos no les importaba demasiado, siempre y cuando me juntara a ellos para otro tipo de deportes. Ninguno de ellos fue negativo. Mi padre también me apoyó. Viajaba mucho, así que no vio muchos de los partidos, pero me apoyó también. Te critican, te intimidan... Las personas se ríen de ti, pero eso es parte del arbitraje. Por supuesto, tienes que lidiar con eso".
Como psicólogo practicante, Ovrebo está perfectamente cualificado para hablar sobre ello. Primero desarrolló un interés en el campo en la escuela secundaria, pero no fue hasta que tenía poco más de 20 años que decidió estudiar psicología en la universidad.
"Trabajé con personas que tenían diferentes tipos de problemas mentales y muchos problemas de salud diferentes, ayudándoles a sobrellevar diferentes situaciones y cosas así. Lo encontré interesante. Después me interesé en la psicología deportiva y tuve la oportunidad hace 10 años de trabajar en un centro deportivo olímpico como psicólogo".
"Más adelante, comenzaré en la escuela noruega de ciencias del deporte para dar conferencias sobre salud mental y deporte. Continuaré también aquí como psicólogo en mi consulta privada para atender a personas que sufren de ansiedad y depresión y reunirme con diferentes grupos para ayudarlos a un mejor desempeño. Disfruto de mi vida profesional".
El partido de Stamford Bridge fue el cambio de todo en términos de cómo era percibido por los seguidores, jugadores y, lo más importante de todo, sus empleados. "En mi carrera, también tuve partidos en los cuartos de final de la Champions, semifinales de la Europa League, estuve en la Eurocopa 2008 y también tuve la posibilidad de ir al Mundial de 2010", señala.
"Si hubiéramos tenido una buena actuación en ese partido [Chelsea contra Barcelona], quizás podría haber continuado. Cuando tienes un partido así, con tantas situaciones controvertidas y ese tipo de reacción de los jugadores, tienes una marca en tu contra. Entonces, por supuesto, hay muchos buenos árbitros y es natural que la UEFA y la FIFA elijan a otros árbitros. Pero creo que ese fue el partido que marcó la diferencia".
Ovrebo bromeó sobre que hubiera deseado disponer del VAR en el fatídico día de 2009. "Hubiera sido bueno tener ese sistema en el Chelsea - Barca", dice Ovrebo, riendo. "Soy muy positivo de cara a cualquier tipo de sistema que pueda mejorar el nivel de arbitraje".
A pesar de todo lo sucedido, el noruego dice que aún aprovecharía la oportunidad para pitar nuevamente el partido. "Mi lema en mi vida es que 'es mejor ser intimidado por la gente a que te olviden', así que creo que los aficionados pueden continuar acosandome si quieren, para mí, eso no es problema", dijo.
"Miro hacia atrás hacia mis partidos con buenos recuerdos. No hay problema si la gente quiere usar ese partido como ejemplo [de mal arbitraje]; eso está bien conmigo. "Por supuesto, el partido del martes será bueno para ver. Me gustaría pitarlo también, ¡eso sería incluso mejor!. Pero creo que ya es demasiado tarde para eso. Lo veré. Tal vez incluso lo arbitraré un poco desde mi silla en casa".