La eliminación de Copa del Rey ha dejado al Valencia sin posibilidad de título en esa ansiada final de la competición doméstica, lo que les deja ya sin otra opción en la presente campaña, restando solo la liga con su desesperada lucha por volver a la Champions League. Pero la caída copera no es la única preocupación que debe asaltar a la actualidad valencianista.
La derrota frente al FC Barcelona en el encuentro del jueves ha situado al conjunto valencianista en una racha negativa de 6 derrotas consecutivas en las que se intercalan ambas competiciones domésticas. Una única victoria en el presente año que hace poner en alerta a todos dentro del club y más cuando el Villarreal ha situado los puestos de Europa League a tan solo tres puntos de distancia. Una situación nueva para el Valencia esta temporada que, sin embargo, se encontrará con un calendario más familiar, con distancia entre partidos para trabajar a conciencia cada encuentro y, sobre todo, recuperar físicamente a una plantilla que ha sufrido las consecuencias de disputar numerosos choques en un periodo de tiempo tan reducido.
La meta es la Champions
Ahora, el equipo debe centrarse en el objetivo principal de la temporada que no es otro que obtener la plaza para la Champions League, lo que repercutirá positivamente en la caja del club y también en la posibilidad de construir un buen bloque para la siguiente campaña. Para ello, se antoja primordial recuperar jugadores de la enfermería, plagada en estas últimas semanas donde la defensa se ha quedado colgando de un hilo, con solo dos centrales disponibles (Rubén Vezo y Gabriel Paulista).
Pero no solo de esto puede depender el conjunto que entrena Marcelino García Toral. La capacidad ofensiva del equipo se ha visto muy tocada en las últimas fechas. La propuesta en ataque ha caído tanto o más como la confianza de los atacantes, donde la crisis goleadora personal de Simone Zaza ha generado un gran agujero en la cifra de tantos del equipo, que afecta también a otros como Rodrigo Moreno y Luciano Vietto. El técnico debe volver a tocar la tecla que tan bien hizo funcionar al grupo hasta hace tan solo unas semanas.
La puesta a punto de las bandas de Gonçalo Guedes y Carlos Soler se antoja como un elemento principal, en el que ambos cuentan con una aportación sólida de la que se resiente todo el cuadro che con su falta. Con ellos por bandera, el técnico asturiano deberá volver a recuperar esas sensaciones forjadas al inicio de la temporada y servir de guión para acabar conquistando la ansiada plaza que da acceso a la máxima competición europea y que permitrá al club seguir dando pasos para reencontrarse con el que hasta hace no tanto tiempo fue.
Este domingo, un derbi valenciano contra el Levante que no se antoja nada fácil, con equipos en inercias distintas, y al que los granotas llegan impulsados tras el empate in extremis ante el Real Madrid y con la seguridad de que tienen las piezas necesarias para salir de su hoyo particular. El cuadro valencianista se apoyará en su feudo una vez más donde los levantinistas nunca han ganado, esperando que sea la primera piedra hacia una nueva corriente de victorias que acerque la parada que tanto anhela Mestalla.