Es esta su tercera temporada en las filas del Manchester United, donde llegó tras brillar en el Southampton de Mauricio Pochettino y tras convertirse en una de las revelaciones de la Premier League. Estaba llamado a ser el dueño de la banda izquierda de Old Trafford y de la selección de Inglaterra en los próximos años.
Pero Luke Shaw no ha tenido un camino nada sencillo. Fundamentalmente debido a las lesiones que han marcado sus ya 3 temporadas y media con los diablos rojos. En ninguna de ellas ha superado los 20 encuentros, jugados, y este curso acumula por ahora nada menos que 12 partidos.
De ellos, 10 han sido desde el pasado 5 de diciembre, cuando volvió a entrar de forma regular en los planes de José Mourinho. Hasta el punto de que ha acabado por convertirse en un fijo en sus últimas alineaciones, y todo hace indicar que podría ser titular ante el Sevilla en la Champions League dentro de unos días.
Esta semana de hecho se especulaba con que el club inglés ya buscaba una renovación de contrato para él, con el objetivo de mantenerlo dentro de su plantilla los próximos años. De protagonizar especulaciones sobre su salida hace unas semanas, ha pasado a ser un efectivo importante para el preparador luso.
«No ha tenido lesiones desde hace meses, que es lo que alguna vez ha detenido su evolución, y estoy muy feliz. No es que esté cambiando mi manera de pensar, esto va sobre su evolución o no evolución. La consecuencia natural de su rendimiento es que tenga un nuevo contrato y pueda seguir siendo un futbolista del Manchester United», afirmaba este viernes José Mourinho en rueda de prensa.