Alejandro Grimaldo, lateral y carrilero zurdo de 22 años que jugó desde enero de 2016 en el Benfica, ultima su pase al Napoli, que pagará por su fichaje 30 millones de euros. De esas cantidades, el Barça cobrará 1,6 millones por el acuerdo al que llegó con el club portugués y el Valencia, su primer club en edad alevín, 180.000 euros.
El futbolista valenciano permaneció en el Barcelona desde categoría infantil y despuntó en el juvenil a las órdenes de Òscar García Junyent, quien le presentó en su momento como un jugador ideal en los planes de futuro del club azulgrana. Así, llegando a debutar en el primer equipo en el verano de 2011, pasó al Barcelona B con 17 años y convirtiéndose en una pieza fundamental para Eusebio Sacristán. Su pase al primer equipo estaba cantado… Hasta que se torció.
Una grave lesión en la rodilla derecha cortó su excelente trayecto y aunque volvió a ser fijo en la temporada 2014-15, cuando renovó su contrato, la llegada de Luis Enrique al banquillo del Barça provocó un frenazo en sus aspiraciones. Capitán y fijo en el Barça B, al comienzo de la temporada 2015-16 el entrenador del Barça no le tuvo en cuenta para su plantilla y en diciembre el club azulgrana acordó su traspaso al Benfica por 2,1 millones de euros.
Roberto Fernández, ya secretario técnico del Barça en la época, llegó a acordar una cesión con el Levante para que el jugador permaneciera bajo la tutela del club, pero Grimaldo, desencantado con el maltrato que, según él, le dispensó Luis Enrique y el poco apoyo que había recibido por el club prefirió desligarse definitivamente y forzó su fichaje por el Benfica.
Aunque su primera media temporada en el club encarnado fue un fiasco, participando en apenas seis partidos oficiales, una lesión cortó su excelente papel el pasado curso, en que fue indiscutible cuando se lo permitieron las lesiones para convertirse en clave en el título de Liga ganado por el Benfica.
Ya en el verano de 2017 su nombre fue relacionado con el Napoli, el Manchester City y, también, se rumoreó un interés del Atlético de Madrid para convertirlo en el futuro sucesor de Filipe Luis, pero permaneció en Portugal… Hasta que a la vista del creciente interés de algunos clubs de la Premier League el Nápoles dio el paso definitivo para hacerse con su fichaje.