El cuadro de Mestalla sigue enfrascado en su mercado de enero. Ya nadie oculta que fichar es un bien necesario en la plantilla de Marcelino García Toral y que por ese plus pasan las oportunidades del Valencia en conseguir un puesto para disputar la Champions League la próxima temporada. Las últimas jornadas han evidenciado que el club necesita fondo de armario y la cúpula de decisiones que conforman Alemany, Vicente y el entrenador cantabro estarían de acuerdo en la llegada de futbolistas en varias demarcaciones.
El lateral derecho es uno de los puestos que está copando más las miradas. Martín Montoya no ofrece seguridad por su banda y Nacho Vidal no cuenta con la confianza del técnico para darle relevo y ofrecer un rendimiento de garantías, de ahí que el catalán no salga del once inicial y este sería el único motivo. En las oficinas del club se barajan varios nombres entre los que hay uno que podría llegar en la próxima ventana de traspasos, el de Matteo Darmian.
Según Super Deporte, el futbolista del Manchester United parece tener los minutos contados como red devil y su futuro podría estar ligado al Valencia. Las buenas relaciones entre ambos clubes podrían acercar posturas y consolidar la transferencia con el objetivo de fortalecer esa posición que cojea en el esquema. No obstante, el Galatasaray también tiene un fuerte interés en el jugador que se uniría al de otros como el de la Juventus.
Continúan las vueltas con la opción Sandro Ramírez
En el caso del delantero, siguen siendo optimistas con las posibilidades de su fichaje y el escollo principal sería el Everton, aunque no contaban con la presencia del Málaga como competidor en su fichaje. El propio Michel ya afirmó en rueda de prensa su interés y deseo por el delantero: «Sí, tengo esperanzas por Sandro. El jugador juega donde quiere y creo que a Sandro le apetece y quiere venir a jugar al Málaga».
No obstante, seguiría siendo el cuadro valencianista el líder en la carrera. A pesar de las palabras del técnico boquerón, en Málaga consideran la opción de Sandro muy improbable. Según Diario Sur, desde dentro del club están convencidos de que el ariete de los toffees no se volverá a vestir de blanquiazul, al menos esta temporada, puesto que las restricciones económicas que tienen son muy fuertes y no se ven capacitados de asumir el elevado salario del jugador y más si el Everton pidiera una compensación económica por la prestación de sus servicios.