Real Madrid arrancó con todo el partido contra Al Jazira por las semifinales del Mundial de Clubes 2017. Los merengues generaron dos situaciones claras en siete minutos.
Si la pelota no entró fue por culpa del portero Ali Khaseif, quien realizó dos grandes atajadas. El cabezazo de Cristiano lo sacó con la mano derecha y luego lo salvó el palo.
En el remate de fuera del área de Luka Modric, Khaseif se estiró de forma espectacular para evitar el tanto. La pelota también pegó en el palo y salvó a su equipo.