La Juventus se fue con un sabor amargo del derbi italiano tras empatar en casa contra el líder, el Inter, pero también con una certeza: los bianconeri necesitan recuperar a la Joya perdida.
Con Paulo Dybala suplente otra vez por decisión técnica, la Vecchia Signora no consigue generar peligro desde su centro del campo y se ve obligada a recurrir a los centros, una táctica que sólo a veces le da buenos resultados.
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La exclusión de Dybala por parte de Massimiliano Allegri, la tercera desde octubre en la Serie A después de las suplencias contra Lazio y Sampdoria, no puede discutirse demasiado.
Incluso cuando ingresó al campo para el último cuarto de hora, Dybala mostró un bajo nivel una vez más. Dista mucho de aquel jugador que marcara con la Juventus 10 goles en las primeras seis jornadas del campeonato.
Allegri explicó claramente por qué el ex del Palermo estuvo fuera del once bianconero. "En el fútbol, además de las cualidades técnicas básicas, debes estar bien físicamente. Correr no es esencial, pero ayuda", dijo en rueda de prensa. "Lo puse en el segundo tiempo porque entre líneas podría crear dolores de cabeza al Inter. Pero también perdimos equilibrio", agregó.
Dybala ya no es un intocable en la Juventus. La Joya, después de su excelente comienzo de temporada, en los últimos dos meses ha anotado solo dos goles: uno contra el SPAL y otro ante la Sampdoria.
Recuperar al mejor Dybala es esencial para los subcampeones de Europa. Para muestra, un botón: los juventinos sólo han ganado uno de los cuatro partidos en los que el argentino comenzó desde el banquillo. Triunfaron contra el Chievo, pero perdieron con Lazio y Sampdoria, y empataron ante el Inter.