Su ascenso fue meteórico, pues en la temporada 2015-2016 Renato Sanches se convertía rápidamente en uno de los pilares del Benfica, disputando 30 encuentros (2 goles) con apenas 18 años con este club. Brilló además en todas las competiciones, incluida la Liga de Campeones, y cautivó a muchos grandes de Europa.
Fue el Bayern Múnich el equipo que, antes de la Eurocopa de Francia, se adelantó en la puja y cerró su fichaje por casi 40 M€. Una gran apuesta pero que parecía justificada, ya que se trataba de una auténtica joya que además ganaría el torneo de selecciones con Portugal poco después, y conquistaría el Golden Boy en otoño.
Sin embargo, su paso por el equipo de Carlo Ancelotti frenó en seco su progresión, hasta el punto de que solamente jugó 26 partidos la pasada campaña. Un pobre bagaje que provocó que fuera cedido al final del verano al Swansea City galés, para que pudiera foguearse en la Premier League.
Pero las cosas no están saliendo en este club como se esperaba, y el propio centrocampista tampoco consigue dar su mejor versión, pues apenas suma 9 partidos de Premier League hasta la fecha, en los que no ha terminado de dar el nivel esperado.
El pase de Renato Sanches a la valla de publicidad pic.twitter.com/2Zqk5S0NpI
— Iván Vargas (@iwanvargas) 30 de noviembre de 2017