El Barcelona siguió 'perdiendo' incluso tras finalizado el encuentro. Los azulgranas no pudieron en el Camp Nou y cedieron un empate frente al Celta de Vigo que ha dado nuevamente vida a la Liga Santander. Pero no todo lo malo quedó en los 90 minutos, pues tras el encuentro, Gerard Piqué se ganó la tarjeta amarilla por sus airados reclamos al árbitro del encuentro.
Piqué y otros de sus compañeros se acercaron a la terna arbitral a reclamarle algunas jugadas del partido, fue entonces cuando el central se excedió en sus palabras y se ganó la amonestación.
"Muy bien, muy bien. Otra vez el fuera de juego. Cada partido es lo mismo. ¿Amarilla? [cuando ve que el colegiado se mete la mano en el bolsillo] ¿Estamos aquí todos y me la sacas a mí? ¿Me la sacas a mí? ¿Me la sacas a mí? ¿No se te puede decir nada? ¿No se te puede decir nada?", fueron las palabras que las cámaras de televisión pudieron desvelar.
Según lo refleja en el acta el juez del partido Mario Melero López, Gerard Piqué vio la amarilla "por desconsideración".
"Una vez finalizado el partido, estando sobre el terreno de juego, amonesté (a Piqué) por el siguiente motivo: realizar una desconsideración a una decisión mía", así lo informó el árbitro en su informe.
Con 36 puntos, el Barça se mantiene invicto en esta Liga (11 victorias, 3 empates), pero no pudo evitar registrar un segundo empate consecutivo en el campeonato tras el del pasado fin de semana (1-1) en el campo del Valencia, que es segundo ahora a 5 puntos y que podría aproximarse a apenas 2 si vence el domingo en Getafe (12º).