El club Pérolas Negras, un equipo integrado mayoritariamente por inmigrantes haitianos, conquistó el domingo el título de la tercera división del campeonato regional del estado brasileño de Río de Janeiro y ahora sueña con convertirse en el primer club profesional de refugiados en el mundo.
Tal es la nueva meta que se impuso el club con sede en Paty dos Alferes, pequeña ciudad en el interior del estado de Río de Janeiro, según el mensaje que publicó hoy en sus redes sociales.
El club, que ya venía destacando y alzando títulos con sus equipos juveniles (Sub 17 y Sub 20), hizo historia en Brasil con el primer título de su equipo profesional, que alzó el domingo al empatar a domicilio por 0-0 con el Campos en el partido de vuelta por la final de la tercera división de Río de Janeiro.
El Pérolas Negras había vencido por 3-0 en casa el partido de ida por la final en un torneo del que fue claro dominador desde el comienzo y en el que tan sólo perdió un compromiso.
Jogadores do Pérolas Negras festejam o acesso à Série B2. pic.twitter.com/L04CBi5XXJ
— FERJ (@FFERJ) 19 de noviembre de 2017
Pérolas Negras (Perlas Negras) cuenta en su equipo profesional con nueve futbolistas haitianos que iniciaron carrera en una escuela de futbol para niños montada por una organización no gubernamental brasileña en Puerto Príncipe, la capital de Haití, y que recibieron refugio en Brasil tras ser invitados a sumarse a la academia que la misma organización tiene en Paty dos Alferes.
Y ya fichó un refugiado venezolano para disputar el próximo año el título por la segunda división del campeonato regional de Río de Janeiro y comenzar a montar el primer club profesional de futbol en el mundo integrado por inmigrantes.
"El título representa la coronación de un trabajo para darle oportunidades a jóvenes refugiados en Brasil. Por ahora a haitianos, pero ya tenemos un acuerdo para tener un venezolano el próximo año", afirmó el gerente de futbol del Pérolas Negras, Marcos Baday, en una entrevista publicada hoy por el diario deportivo Lance.
"Nuestro mayor objetivo es ser un club mundial de refugiados. Con los haitianos y el venezolano, así como con un sirio, un iraquí y un palestino que viven en Brasil como refugiados y que traeremos al equipo comenzaremos ese proyecto", agregó el dirigente.
El título del Pérolas Negras fue festejado por algunos portales este lunes como otra conmemoración por el Día Nacional de la Conciencia Negra, un festivo en varias regiones de Brasil en que se recuerda la lucha contra los prejuicios raciales en un país en que la mayoría de la población es afrodescendiente.
"Pérolas Negras existe para demostrar que el futbol es un espacio democrático sin lugar para la discriminación social, racial o religiosa", afirmó el club en su página en Facebook.
El club es una iniciativa de Viva Rio, una organización no gubernamental que lucha contra las desigualdades en Brasil y cuenta con el patrocinio de empresas como la petrolera hispano-china Repsol Sinopec.
La idea nació en 2004 cuando Viva Rio montó una escuela de futbol en Haití, en la que actualmente atiende a 150 niños y niñas reclutados a partir de los 11 años.
Cuando cumplen 16 años, los futbolistas de la escuela en Puerto Príncipe con más talento y ganas de seguir la carrera son invitados a vivir en la Academia de Futbol Pérolas Negras, en el interior de Río de Janeiro y en donde reciben alojamiento, alimentación y entrenamiento.
Para poder poner en marcha el proyecto, Viva Rio convenció a la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) de que modificara su estatuto para comenzar a considerar a los futbolistas refugiados en Brasil como brasileños, por lo que no son tenidos en cuenta por la norma que limita el número de extranjeros que un club puede alinear.
Algunos de los profesionales ya han sido sondeados por grandes clubes brasileños.