Vestido con una playera, unos jeans y una gorra, muchos no lo reconocerían en la calle. Sin embargo, Jonathan Paredes puso en alto el nombre de México tras quedar campeón del mundo en el serial 2017 del Mundial de Clavados de Altura Red Bull Cliff Diving y mantiene la humildad y la empatía que lo han caracterizado.
La última etapa de la temporada en Lago Ranco, Chile, fue clave para que el mexicano se llevara el título mundial. Una ejecución casi perfecta y un error garrafal de Gary Hunt fueron los dos elementos que hicieron posible que Jonathan pudiera adjudicarse el esperado título.
“Estoy muy feliz. Yo creo que era el resultado esperado para tener un buen cierre de año”, comentó para la afición el clavadista, quien tras una larga temporada regresó a México y visitó la redacción de MILENIO Diario para platicarnos un poco de sus experiencias.
El camino no fue sencillo. En Mostar (Bosnia y Herzegovina), la quinta y penúltima etapa del serial, Jonathan se quedó fuera del podio al finalizar en el sexto puesto de aquel día y tenía 520 puntos en la tabla general –el británico Gary Hunt lo superaba con 140 unidades más-, por lo que sus aspiraciones en Lago Ranco eran para conservar el segundo puesto conseguido el año anterior.
“Honestamente yo llegué muy consciente a Chile de que iba a llegar a defender mi segundo lugar. Me dije va ser muy perfecto, hago una buena competencia en Lago Ranco, cierro bien mi año y defiendo mi segundo lugar de la tabla general, lo cual es bastante bueno. Lo único que quería era un buen resultado”, expresó Paredes, quien también aseguró que se sentía obligado de ganar en Chile para llevarse el segundo puesto, por lo que se mentalizó desde antes de su participación para conseguirlo.
“Estaba muy tranquilo. Sin cometer ningún error. Bajé muy tranquilo y me mentalicé, quería ganar ese día sí o sí”.
Un gran salto y una excelsa ejecución le aseguró estar en el segundo puesto, pero aún faltaba más. El campeón defensor, Gary Hunt, falló en su último clavado y no sumó puntos. En ese momento Jonathan no solamente ganó en Lago Ranco, sino que consiguió su primer título del mundo con un acumulado de 720 puntos, diez más que el británico. Pero nunca se imaginó que algo pasara así.
“(Creí que) mi única posibilidad era ganar ese evento y que él quedara en esa posición. Entonces yo hice lo que tenía que hacer y dependía de lo que hiciera el inglés. Suena feo pero dependía de eso para ganar la Serie Mundial”, expresó el mexicano, admitiendo que no se enteró en el momento del fallo de su contrincante.
“No tuve reacción porque yo no pude verlo. Él estaba preparándose, y la vista que tenemos desde donde esperábamos no era la adecuada porque las plataformas estaban ubicadas en un lugar con poca vista. Yo veía el momento del salto pero no toda la ejecución. No supe que había fallado, sacado un cero. Es verdad que no escuché aplausos por parte del público pero me imaginé todo menos que había sacado un cero”.
Ahora, con el trofeo en su vitrina, Jonathan descansa un poco y convive con su familia, preparándose para lo que viene, incluso la defensa del campeonato.
“Estas últimas dos semanas han sido un poco de relajación, para mi familia, mi esposa, darme un poquito de espacio con mis amigos aquí en México, hacer gira de medios y a partir de la siguiente semana iniciar todo el trabajo mental y físico”.