ANÁLISIS
Luis Suárez aspira a desquitarse ante Olympiacos del peso que supone para todo goleador no haberse estrenado todavía en la Champions League. La cita parece la adecuada, al ser un partido en casa y con un rival a priori menos exigente como Olympiacos, además de encontrarse el uruguayo dentro de una pequeña racha goleadora con la que paliar la sequía anotadora.
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El doblete con Uruguay y el tanto en el Metropolitano ante el Atlético parecen haber despertado levemente el olfato del delantero charrúa, quien no solo ha bajado su rendimiento a causa de una menor eficacia de cara a la portería contraria sino que también está notando el cambio de posición en el campo, tras haber cedido esta temporada la posición central del ataque culé a Lionel Messi.
El que fuera Pichichi de LaLiga en la temporada 2015-16, con 40 dianas, suma esta campaña 3 tantos en 5 partidos del torneo doméstico, lo que supondría una veintena de goles al final de temporada si siguiera esta tendencia. Números alejados de su mejor versión.
Menos halagüeños son los datos en la Champions, donde solo solo ha realizado cinco disparos a puerta y ningún tanto. El ‘9’ azulgrana todavía no ha cantado gol con el balón de las estrellas, en un torneo donde siempre deja su muesca, como el buen pistolero que siempre ha sido y quiere seguir siendo.