Con cuatro puntos en el casillero después de lograr un importantísimo empate en Anfield y haber doblegado al modesto Maribor, el Sevilla tenía ante si una oportunidad pintiparada para poner prácticamente un pie y medio en los octavos de final de Liga de Campeones. Así, el conjunto hispalense visitaba Rusia para enfrentarse al Spartak de Moscú. De lograr la victoria, los de Eduardo Berizzo dejarían a cinco puntos a la escuadra moscovita a la espera del choque de dentro de dos semanas en el Sánchez Pizjuán.
Debían los andaluces sobreponerse a la dura derrota de San Mamés del pasado fin de semana que les hacía dar un paso atrás en la clasificación liguera. Y es que cualquier despiste puede pagarse caro y hay que estar con los cinco sentidos puestos en cada choque independientemente de la competición que se esté disputando. Sin embargo, parece que los hispalenses no han tomado nota.
89' | Gol del @fcsm_official, Promes
Spartak 5-1 #SevillaFC#vamosmisevilla #UCL pic.twitter.com/D4Wz2G0vxm— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) 17 de octubre de 2017
Y es que el choque de hoy hay sido una clara muestra de lo que está siendo el Sevilla en los partidos importantes que ha disputado esta temporada. Sin apenas mordiente, completamente sobrepasado por la situación y muy inferior al rival, la escuadra dirigida por Eduardo Berizzo vio como pese a poder igualar el gol inicial de los locales apenas unos minutos después de recibirlo, las ganas con las que el Spartak de Moscú afrontó la segunda parte acabó siendo demasiado.
El 5-1 con el que finalizó el partido supone una tremenda bofetada en la cara de un Sevilla que pasa del primer al tercer puesto en la clasificación de su grupo en Liga de Campeones y tendrá que tirar de la magia del Sánchez Pizjuán si quiere lograr el pase a octavos. La necesidad de doblegar tanto al propio Spartak como al Liverpool es evidente para lograr el objetivo.