El galés Gareth Bale, delantero del Real Madrid, sufre un edema sin rotura fibrilar en el sóleo de la pierna izquierda, según el parte médico emitido por el club.
Bale fue sometido a las correspondientes pruebas médicas tras tener que abandonar la concentración con la selección galesa. Los exámenes confirmaron dicho problema físico y queda "pendiente de evolución", si bien el periodo de baja podría estar en alrededor de quince días.
Bale llegó a la concentración de la selección galesa con molestias en la parte posterior del muslo que se produjo en el partido de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund, por las que no arriesgó y no jugó ante el Espanyol.
Tras acordar con su técnico, Zinedine Zidane, incorporarse a su selección para intentar disputar dos partidos decisivos para que Gales pueda estar en el Mundial de Rusia, el martes tuvo que abandonar la concentración en Cardiff al comprobarse que no estaba en condiciones para jugar los dos encuentros. Un día después, se comprobó que la lesión era en el sóleo.
Por tanto, nuevo contratiempo para Bale, que tiene en el sóleo izquierdo su auténtico talón de Aquiles, por cuanto ha acumulado numerosas lesiones en la zona. El pasado abril sufrió la anterior que le impidió tener protagonismo en la recta definitiva de temporada y a duras penas llegó a jugar unos minutos en la final de la Liga de Campeones en Cardiff.
Ahora, que parecía ir encontrando el ritmo adecuado y con ello mejoría en su juego y mayor aportación, vuelve a ver frenada su andadura debido al sóleo.
Chris Coleman, el seleccionador galés, llamó al delantero del Barnsely (segunda división) Tom Bradshaw para reemplazarlo.
Gales juega el 6 de octubre ante Georgia y el 9 frente a Irlanda. Ocupa la segunda plaza del grupo D europeo (14 puntos), que le permitiría jugar la repesca, a cuatro unidades del líder Serbia y con uno de ventaja sobre Irlanda (3ª).