El Sevilla fue una de las escuadras que quería hacerse con sus servicios, pero finalmente Hatem Ben Arfa no encontró una salida del PSG. Algo que por una parte es comprensible, ya que ninguno de sus pretendientes igualaba las condiciones económicas que firmó con el club francés en 2016, por dos temporadas.
De manera que este talentoso jugador decidió seguir en el Parque de los Príncipes, pese a que no juega desde el 5 de abril con su club (marcó entonces un doblete en Copa de Francia). Unai Emety llegó a apartarlo de la disciplina del primer equipo a comienzos de septiembre, y aunque volvió después, el jueves regresaba al filial, hecho que acabó con su paciencia.
Su abogado anunciaba este pasado viernes una demanda ante la Comisión Jurídica de la LFP, lo que en la práctica parece un divorcio total entre club y futbolista. Y que sin duda lo coloca como un firme candidato a dejar el Parque de los Príncipes en enero, si no lo era ya.
A sus 30 años, sin opciones reales de acudir al Mundial de Rusia, este futbolista deberá decidir en unos meses si quiere seguir en su situación actual o cambiar de aires. Por ahora no puede jugar la Liga de Campeones porque no fue inscrito en esta competición, y tampoco parece que vaya a tener minutos para lucirse de aquí a enero en otras competiciones.
El jugador está por tanto ante una situación delicada, y a buen seguro que aparecen pretendientes para él en las próximas semanas. Por otro lado, a su club no le vendría mal su venta en enero con la intención de equilibrar las cuentas y tratar de cumplir así mejor con el Fair-Play Financiero. Por todo ello, el ex del Newcastle parece haberse convertido ya en una auténtica ganga invernal.