REPORTAJE ESPECIAL
El Real Madrid está viviendo un momento complicado en LaLiga. A pesar de que la última victoria ante el Alavés en Mendizorroza sirvió para pausar de forma momentánea las críticas recibidas, el equipo que dirige Zinedine Zidane ha dejado escapar un total de siete puntos respecto a su máximo rival por el campeonato, el FC Barcelona.
Mientras los blaugranas mantienen su pleno de victorias y muestran una gran fortaleza al ser el mejor ataque y a su vez la mejor defensa del torneo (20 goles a favor y sólo 2 en contra), el Real Madrid ya ha concedido de forma sorprendente dos empates y una derrota en el Santiago Bernabéu. Desde luego, un balance muy pobre para un conjunto que sólo fue derrotado en una ocasión como local la pasada temporada, precisamente ante el Barça en el Clásico.
¿Qué le ha pasado al vigente campeón de Europa? ¿Tienen razón los que aseguran que el Real Madrid tiene un problema de juego? ¿La posición actual de los blancos es la que merecen o ha influido de forma decisiva la mala suerte y todavía hay que confiar en esta plantilla?
La ciencia nos dice que el Real Madrid debería ser actualmente el líder de LaLiga y haber marcado más goles que el Barcelona. La afirmación, que lógicamente parece muy complicada de demostrar a tenor de los resultados que se han dado hasta la fecha, está fundamentada en el índice de Expected Goals (xG) creado por Opta.
Este novedoso parámetro, que estudia de forma cuantitativa la calidad de las oportunidades generadas, muestra cómo en condiciones normales los merengues deberían haber anotado un total de 17,1 goles hasta el momento (llevan 11), mientras que los culés tendrían que sumar 12,6 (actualmente su casillero marca 20). Si analizamos la siguiente gráfica, podemos comprobar que el Barcelona tiene la mejor relación del campeonato entre goles reales comparada con goles esperados, mientras que el Real Madrid tiene la peor.
¿Qué quiere decir este dato? Básicamente, que los jugadores del Barcelona están tremendamente acertados de cara a puerta y que los del Real Madrid se enfrentan a un porcentaje de error a la hora de definir completamente anormal, manteniendo su producción habitual de ocasiones generadas.
¿Y por qué debería ser líder el Real Madrid? Como diría Simeone, en este caso toca hacer un análisis partido a partido. Si desglosamos todos los encuentros jugados hasta la fecha en la competición doméstica bajo el filtro del índice xG, comprobamos que hay ciertas diferencias entre el resultado real y el resultado que hubiese cabido esperar en función de los Expected Goals.
El ejemplo más evidente lo encontramos en el partido ante el Betis: el conjunto de Zidane debería haber anotado al menos tres goles para ganar con claridad y sin embargo acabó perdiendo. También mereció vencer ante Valencia y Levante por dos tantos de diferencia, pero concedió sendos empates. Por su parte, el Barcelona debió perder ante el Getafe y empatar ante el Girona, lo que le habría dejado sin cinco puntos.
Si sumamos todas estas variables, la clasificación sería radicalmente diferente a la que tenemos actualmente: con el Real Madrid sumando cinco puntos más y el Barcelona con cinco menos, los blancos ostentarían la primera posición de la tabla con 16 puntos.
Si el Real Madrid sí está generando ocasiones de calidad, ¿qué falla? En este punto no hay más remedio que fijarse en los delanteros. Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema no están cumpliendo con su habitual instinto asesino de cara a puerta y a pesar de disponer de remates bastante claros, no consiguen materializar esas ocasiones.
Según el índice xG, Cristiano Ronaldo debería sumar 1,7 goles pese a que todavía no ha marcado. De hecho, es el futbolista que más veces ha disparado sin anotar. El caso de Benzema es aún más inquietante, ya que debería sumar 2.6 goles antes de su lesión y su casillero también sigue a cero. Gareth Bale es el único que ha acudido a su cita con la portería en liga, aunque sólo suma dos dianas y debería llevar tres.
La comparación del acierto de los delanteros del Real Madrid con Messi es particularmente dura desde el punto de vista merengue: el atacante argentino debería sumar “sólo” seis goles, y sin embargo logró mandar al fondo de la red la pelota en nueve ocasiones. Es el rey absoluto en el terreno de los Expected Goals, superando a cualquier otro jugador de LaLiga.
Predecir el futuro es imposible. Este estudio se basa en datos obtenidos de partidos ya jugados y ofrecen una nueva perspectiva de lo que hemos visto hasta el momento, pero no pueden ser tomados en cuenta para hacer deducciones que van más allá del presente. Lo que sí parece probable es que si el Real Madrid continúa generando ocasiones con la misma calidad que las que ha estado generando, el equipo será capaz de marcar más goles y tenderá a normalizar su situación en la tabla clasificatoria a final de temporada.
Expected Goals (xG): Qué son y cómo funcionan los goles esperados
El fútbol no es en ningún caso una ciencia exacta. Quizá por eso sea tan maravilloso y adictivo, al resultar prácticamente imposible predecir qué ocurrirá en un determinado partido o a lo largo de una temporada completa.
Sin embargo, sí existe la posibilidad de acercarse al fútbol con un enfoque mucho más ligado al estudio que al sentimiento. La tecnología y la estadística nos han abierto un mundo de posibilidades que pone a nuestro alcance lo que hace sólo unos años nos parecería ciencia ficción.
La recolección de datos en directo, el procesamiento estandarizado de los mismos y su análisis han permitido generar parámetros y estadísticas que son utilizados regularmente por todos los actores implicados en el fútbol de élite, incluyendo por supuesto a los entrenadores y sus cuerpos técnicos. De forma paulatina, esta nueva corriente está llegando también al gran público a través de los medios de comunicación.
Quizá la última y más novedosa variable es la que protagoniza este artículo: los Expected Goals (xG) miden de forma cuantitativa la calidad de una oportunidad, calculando la probabilidad de que un disparo sea gol en virtud al tipo de ocasión, la distancia a portería o el ángulo de tiro, entre otras variables.
Todos estos cálculos son posibles gracias a la extensa base de datos de Opta, que incluye más de 300.000 remates y que está en constante expansión.
Para explicarlo de forma sencilla, cada remate tiene un xG de entre 0 y 1. Un remate bajo palos sin oposición tendrá un xG muy cercano a 1, mientras que el xG de un disparo desde tu propio campo, esquinado y con rivales alrededor será prácticamente de 0.
Extrapolando esos datos a lo largo de la temporada, podemos saber de forma empírica cuáles son los “Expected Goals” tanto de un jugador a nivel individual como de un equipo en el plano colectivo.
Además de ofrecernos una base mucho más sólida para opinar acerca de la actuación de los futbolistas y su acierto, los “Expected Goals” nos dan pistas sobre cuál debería ser la dinámica de un conjunto a lo largo de la temporada en condiciones normales.