Paulinho no olvida a las personas que más ama. El volante brasileño, pese a estar en un club tan importante como Barcelona, sigue recordando a todos aquellos que lo ayudaron en los momentos más difíciles.
Una de esas personas es Marcelo Veiga, quien fue el descubridor de Paulinho cuando disputaba sus primeros encuentros en el modesto Bragantino, del ascenso de Brasil. Hoy el propio Veiga no puede creer que su pupilo haya llegado al Barcelona.
El agradecimiento que le tiene Paulinho a este técnico es tan grande que le realizó un juramento cuando apenas era un deportista amateur. Esa promesa se mantiene firme. El detalle, a veces, deja conmovido a Marcelo.
"Cuando se fue a Europa yo estaba muy emocionado y le pedí que me enviase alguna camiseta de los grandes equipos a los que se enfrentaba. Son recuerdos que me hacen llorar porque ves lo lejos que ha llegado. Pensaba que iba a estar pendiente de otras cosas, pero ya han pasado muchos años y aún me sigue enviando camisetas. Soy su mayor fan y todo lo que le está pasando es merecido", aseveró emocionado en una entrevista al medio "Revista El Balón".
Veiga fue uno de los pocos que confió ciegamente en Paulinho. Hoy el ex Corinthians calló las bocas de los críticos ácidos que no lo querían ver en Barcelona. Ha marcado dos goles consecutivos (Getafe y Eibar) en la Liga Santander y espera mantener ese ritmo.