EDITORIAL
Leo Messi nunca olvida una deuda y Gianluigi Buffon era uno de sus mayores acreedores hasta el martes por la noche. El italiano jamás había encajado un gol del rosarino y en el estreno de la Champions League desmontó la leyenda del portero de la Juventus liderando la victoria del Barcelona, que se sobrepuso al solidísimo planteamiento que había dispuesto para intentar sumar el tercer partido consecutivo sin encajar goles, algo "muy improbable" tal y como él mismo admitió el lunes. Y es que jugar contra Messi es asumir que el rival juega con ventaja.
El rosarino, igual que el Barcelona, supo ir de menos a más. Se apoyó en Luis Suárez y Ousmane Dembélé, que debutó como titular, para inventarse la jugada del 1 a 0 al filo del descanso y allanar el camino para que Ivan Rakitic pusiera el 2 a 0 tras otro jugadón individual en el segundo tiempo. Poco a poco fue ganando peso en el juego al tiempo que el árbitro le calentaba enseñándole una tarjeta amarilla tras exigir que se la mostrara a Miralem Pjanic por su dura entrada.
Barcelona comienza con el pie derecho en UCLEN VIVO en castellano desde el Camp Nou tras el FC Barcelona 3-0 Juventus. Intentad no deberle nada a Leo Messi porque se lo cobrará. Posted by Ignasi Oliva Gispert · Goal on martes, 12 de septiembre de 2017
Y a Messi, es bien sabido, no se le puede hacer enfadar o existe el riesgo que te haga un siete irrecuperable. Tras la amonestación, ya jugó desencadenado, trasladando esta actitud al resto de un equipo que no renunció a golear. Así llegó el 3 a 0, obra de Messi, cómo no. Si batir a Buffon era posible, ¿por qué no hacerlo más veces? Y a eso se dedicó a partir de entonces, a ir a por el portero italiano y, por ende, a por la Juventus, lejos de aquel equipo que secó al Barcelona y que ni siquiera le dejó tirar a puerta en su propia casa el pasado mes de abril.
Pero más que la Juventus, quien ha cambiado es el Barcelona, cada vez más entonado. Ernesto Valverde ha encontrado un once y ha revitalizado el 4-3-3 a partir del renacer de un Andrés Iniesta que vivió su quinta titularidad consecutiva, algo que no sucedió en toda la temporada pasada, dando a Messi y al equipo ese componente que hace que fluya la magia y los goles vayan cayendo como manzanas maduras. Golear al Espanyol es, sin duda, un mensaje importante para el fútbol español. Hacer lo propio ante la Juventus envía un claro mensaje al mundo entrero: Messi y el Barcelona han vuelto.