Radamel Falcao García terminó con su ayuno ante el más exigente de los rivales, James Rodríguez hizo que valiera la pena esperar un mes a que volviera a la cancha y Colombia salió airosa del temido duelo contra Neymar y su corte.
Los cafeteros celebran un reencuentro que los acerca a Rusia-2018.
En la doble jornada del premundial sudamericano, Colombia saldó con sendos empates sus duelos ante el colero y el líder. No pudo vencer de visitante a la eliminada Venezuela (0-0) y de local tampoco rompió el maleficio ante el clasificado Brasil (1-1).
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Pero el martes, al menos, logró frenar la racha de nueve triunfos de la 'Seleçao' de Tite, y respira aliviada luego de juntar al goleador de la liga francesa con el fichaje estrella del Bayern Múnich.
Encomendados al dúo James-Falcao, los pupilos de José Pekerman jugaron de igual a igual y sin complejos ante un rival al que nunca han derrotado en un clasificatorio mundialista. Ubicados con 27 puntos en el tercer puesto, ahora deben buscar tres unidades en sus últimos partidos frente a Paraguay y Perú para asegurar su boleto.
La parábola del Tigre
A sus 31 años, Radamel Falcao García está cerca de su redención. Nueve goles del 'Tigre' allanaron el camino colombiano a Brasil-2014, pero se perdió aquel Mundial por una grave lesión de ligamentos.
Desde entonces, los cafeteros esperaban volver a contar con la mejor versión del delantero, que aún no había anotado en estas eliminatorias.
Debía refrendar el renacer que comenzó la temporada anterior, cuando celebró un total de 28 goles con el AS Mónaco y se clasificó a semifinales de la Liga de Campeones. En esta campaña, encabeza la tabla de artilleros en Francia, con siete tantos en cuatro partidos que lo ponen por encima de estrellas como el uruguayo Edinson Cavani o el mismo Neymar.
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Al delantero se le atragantó el gol en Venezuela, donde no jugó James, y en Barranquilla no lució particularmente activo hasta que asestó su zarpazo: anticipó a Marquinhos tras el descanso para clavar un cabezazo picado que sentenció el empate.
Con ese tanto, se ratificó como máximo goleador histórico de Colombia con 27 goles.
"Falcao, además de ser el goleador que nunca dejó de ser, más allá de las lesiones, es un tipo que tiene increíblemente más hambre que antes, pues sabe que la última oportunidad de su vida es este Mundial, y se mata para poder llegar allá", dijo a la AFP el analista deportivo Nicolás Samper.
También Pékerman se deshizo en elogios. "Él está muy bien, lo extrañamos muchos partidos, muchísimos partidos, y creo que hemos vuelto a contar con un líder, un fenómeno que nos va a aportar muchísimo", valoró el DT.
El intérprete
Si Colombia superó la ausencia de Falcao en Brasil-2014 fue gracias a que James, que por entonces jugaba junto al Tigre en el Mónaco, tomó el testigo. Pese a ser un mediocampista, el '10' terminó como goleador del Mundial.
En estas reñidas eliminatorias, el capitán volvió a echarse el equipo al hombro, y es el máximo anotador con cinco tantos. Pero llegó entre algodones a la concentración, pues luego de ser traspasado del Real Madrid sufrió una lesión muscular en la pretemporada del Bayern Múnich.
Pese a que llevaba un mes fuera de las canchas, James fue determinante en el crucial encuentro ante la 'verdeamarela'. Llevó peligro al arco de Allison con un par de tiros libres, uno de ellos al palo, e inició la jugada del empate con un vistoso taco al lateral del PSV Eindhoven Santiago Arias, quien centró para el cabezazo de Falcao.
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"James tiene un contagio emocional muy importante para la selección. Se ve que convence, y eso también redunda en que el equipo emotivamente esté muy fuerte, eso se notó", dijo a la AFP el técnico colombiano Luis Fernando Suárez, exseleccionador de Ecuador y Honduras.
Falcao señaló, por su parte, que James "interpretó muy bien lo que necesitaba el equipo de él y en los momentos que participó ayudó muchísimo al equipo".