Madrid, España.- Ya pasaron 11 años de la final que Italia ganó por penales ante Francia en el Mundial de Alemania 2006. Aquel partido quedó marcado para siempre por la agresión que Zinedine Zidane, emblema del conjunto galo, al defensor Marco Materazzi, que le costó la expulsión al hombre que dejó el fútbol ese mismo día.
"No estoy orgulloso de ese gesto. Me he disculpado ante todos los jóvenes, ante todos, ante todos esos entrenadores que hacen que el fútbol sea otra cosa", contó el actual entrenador del Real Madrid, en diálogo con Telefoot.
El mundo del futbol se sorprendió al ver al "caballero de las canchas" perder la cabeza y agredir arteramente a un rival en la justa más importante, en una final de copa del mundo.
Claramente avergonzado y arrepentido por lo acontecido en aquel partido, hecho que cambió el destino de aquella final, al dejar a Francia con 10 hombres en el campo de juego.
El mundo vio el cabezazo el cual quedó grabado en los millones de aficionados que presenciaron dicha final.
Materazzi conocido por su rudo juego en la cancha, supuestamente había insultado a una familiar de Zidane. Este al esperar que se acercara el italiano lo agredió, llevándose así la tarjeta roja y decir adiós a las canchas de una manera poco usual.
Más allá de su remordimiento por la agresión que marcó su carrera y manchó su, hasta ese entonces, impecable trayectoria, Zidane reconoció: "(Ese episodio) forma parte de mi carrera, forma parte de mi vida, forma parte de las cosas que no son graves, pero que uno debe aceptar, uno debe digerir".
El tiempo pasó, el francés de 45 años actualmente dirige al Real Madrid y en menos de dos temporadas ha conquistado 7 títulos entre los que se destacan dos Champions League. Pero la gloria, no borra la memoria.
Con información de infobae