Algo cambió en Marco Fabián en los últimos días. Se tomó la determinación de que lo operaran de la espalda y se dejó la barba. "No me la voy a cortar hasta que vuelva a las canchas. A ver si aguanto", dijo el volante del Frankfurt de la Bundesliga en entrevista con La Afición y señaló que al principio tuvo miedo de no volver a las canchas, pero hoy trabaja fuerte en Guadalajara para volver al césped.
Marco Fabián deja a un lado los miedos y se dice listo para la rehabilitación. Sabe que el camino será largo, de mínimo son tres meses, pero los problemas de la espalda, pueden tardarse hasta siete meses para recuperar la forma futbolística.
"Muy bien, gracias a Dios y Gracias por estar aquí, cada me siento mejor y es mi doceavo día y cada vez avanzando, me siento mejor y la cirugía salió con éxito y ahora viene el proceso importante que será la recuperación".
¿Qué tan importante es tener calma?
"Una parte fundamental es la paciencia, es una lesión en la cual se necesita mucha paciencia, no hay que acelerar los tiempos, fue una cirugía complicada y hay que respetar los tiempos según me vayan diciendo los médicos y los fisios. Hay que respetar los tiempos. Una circunstancia de salud me hace regresar a mi país, a mi ciudad y vengo específicamente a eso".
¿Qué tan bueno es que la gente esté contigo en este momento?
"Lo dije, no les pudo decir uno por uno, pero realmente muy agradecido por las muestras de cariño, tanto en Alemania como en México, de fans, de amigos, compañeros, y toda la gente que estuvo al pendiente de mi cirugía, sus muestras de apoyo son importantes y me ayudarán".
¿Ir al Mundial de Rusia, sigue en tu cabeza?
"Obviamente, una de las circunstancias por las cuales opté por la cirugía era por el comienzo del campeonato y obviamente pensando en el Mundial. Quiero ir a mi segundo Mundial, quiero estar ahí, representar a mi país y espero regresar al 100 por ciento de salud, estar en las óptimas condiciones para ganarme el puesto. Espero ganarme el puesto con mi club y subirme al Mundial, es lo que todos soñamos y sabemos qué hay mucha competencia".
¿Qué tan difícil es triunfar en una Liga como la alemana?
"Sabía que sería difícil, no fue fácil, todos sabíamos mi proceso. Fueron seis meses difíciles de adaptación. Pero desde el primer momento yo iba con el objetivo muy claro y realmente estoy sorprendido, no pensé que en tan poco tiempo me ganara tantos corazones y amor de la gente de la afición, por lo que uno hace dentro de la cancha. Me fui de aquí con una idea, que era dejar huella, dejar lo mejor de mí y desde el primer día me adapté a su mentalidad, a su vida y es una potencia mundial, es un país donde hay que destacar muchas cosas y desde el primer día llegue con ganas de ganarme un lugar. Llegué como un desconocido totalmente, como un mexicano que no sabían ni quién era y poco a poco fui ganándome un lugar, hasta que hoy en día sentir muestras de cariño como el día de la presentación del equipo o después de la final que escuchas a la afición corear mi nombre, con la confianza que me tiene el técnico y la comunicación con su cuerpo técnico y son cosas que me he ido ganando poco a poco y que estoy agradecido, hay cuestiones de salud y no hay manera de pelear contra ellas, son las que me alejan de las canchas, peor aún tengo mucho qué ofrecerle al equipo".
¿Conociéndote vas a volver más fuerte, sin miedo a las canchas?
"Sí, estos momentos son para reflexionar tantas cosas, recapacitar y uno nunca sabe lo que pueda pasar. Hay que darle gracias a Dios por el día, porque en un giro o movimiento, no me podía ni cambiar solo, esas cosas son momentos que reflexionas y todas las fuerzas del mundo están para recuperarme y volver a las canchas, que es lo que más anhelo. Son dolores muy fuertes, porque no encontrábamos la cura, saber qué necesitaba, probé muchos doctores en Europa, al final no encontraba la cura y tuve que recurrir a la cirugía, porque era justo y necesario, porque quiero aún seguir en el futbol por muchos años".
¿Te dio miedo no volver a jugar?
"Obviamente, lo he dicho que no se van a negar, que te pasan mil pensamientos por la cabeza y uno de ellos, es ese y por mil pensamientos de esos, tengo mil positivos y no me voy a dejar caer. Soy una persona que no se ha caído nunca, siempre he salido adelante y con esto menos. Sé que algo iba a curarme y a doce días de mi cirugía me siento bien y voy cada día mejor. Mucho positivismo, mentalidad y fe es lo que me van a sacar adelante y sé que volveré fuerte y mejor que nunca".
¿Te han hablado gente de selección?
"Si, obviamente han estado en comunicación constante conmigo, antes y después de la cirugía. Peçaña de la parte médica, los doctores y están en contacto conmigo, saben lo que me han hecho y nada, están al pendiente mío".