El FC Barcelona se prepara para vivir un final de mercado casi frenético. La directiva se esfuerza actualmente por reclutar a jugadores de la talla de Jean Michaël Seri, Ousmane Dembélé o Philippe Coutinho, pero también dedica una importante cantidad de su tiempo a otra labor decisiva, la de encontrar acomodo para aquellos jugadores que no entran en los planes de Ernesto Valverde.
A día de hoy, está operación se encuentra, tal y como cuenta Sport, prácticamente bloqueada. De hecho, sólo el lateral canarinho Douglas Pereira parece contar con verdaderas opciones de abandonar el club en un breve espacio de tiempo, ya que maneja ofertas concretas del Benfica, de un conjunto de su país y de otro de la liga española.
Mucho más complicada resulta la ineludible tarea de aligerar la medular. Tras la llegada de Paulinho y las probables de los citados Seri y Coutinho, el número de centrocampistas del primer equipo podría alcanzar la friolera de 12, una cantidad insoportable para un conjunto que suele jugar con apenas tres hombres en la parcela ancha. A priori, los sacrificados deberían ser el turco Arda Turan, el portugués André Gomes, el hispano-brasileño Rafinha y el canterano catalán Sergi Samper, pero ninguna de las salidas se antoja sencilla.
Finalmente, la entidad también debe resolver el futuro de Thomas Vermaelen y Munir. Tras el fracasado intento de reclutar a Íñigo Martínez, el central belga parece destinado a ocupar la plaza de cuarto central, por lo que continuaría vinculado al equipo un curso más. El delantero, por su parte, cuenta con una propuesta de la AS Roma, pero el Barça no acepta las condiciones y espera la llegada de una nueva oferta.