Un tribunal brasileño desestimó el caso criminal contra el nadador estadounidense Ryan Lochte, quien había sido imputado por presentar una denuncia de robo falsa durante los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
La corte confirmó en un comunicado esta semana que desestimó el caso después de determinar que la declaración de Lochte en una entrevista con el canal NBC no equivalía a haber radicado una denuncia falsa, un delito que conlleva una pena de hasta 18 meses de prisión en Brasil.
"Estamos satisfechos de que la corte finalmente haya desestimado el caso criminal contra el señor Lochte, y al mismo tiempo haya reconocido que no cometió delito alguno cuando estuvo en Brasil. Tenemos la esperanza que la fiscalía acepte el fallo del tribunal, de modo que se ponga fin a esta historia dijo Jeff Ostrow, el abogado de Lochte con sede en la Florida, en un correo electrónico enviado el sábado a The Associated Press.
Lochte dijo a NBC el año pasado que él y otros tres nadadores fueron asaltados a mano armada tras ser detenidos por hombres armados mientras viajaban en un taxi el 15 de agosto.
Un video grabado por cámaras de seguridad mostró a los nadadores en un enfrentamiento con guardias de seguridad en una estación de gasolina, donde el taxi se detuvo para que utilizaran el baño. Lochte, ganador de seis medallas olímpicas de oro, después admitió que estaba ebrio y que su comportamiento provocó el enfrentamiento.
Lochte fue suspendido por 10 meses por su comportamiento en Río.
Lochte no pudo competir en el reciente campeonato nacional, lo que le impidió buscar la clasificación al Mundial que arranca el 23 de julio en Hungría. Su suspensión culminó el 30 de junio.
"Fue una suspensión larga, pero ya terminó", tuiteó Lochte el 1 de julio. "Aprendí y ahora soy una mejor persona".
Lochte había previsto volver a competir este fin de semana en una prueba en Los Ángeles, pero se retiró el viernes al señalar que no estaba en condiciones óptimas tras el nacimiento de su hijo, Caiden, el mes pasado.