La Premier League es el campeonato más rico del mundo, el que más ingresos tiene cada año y el que suele cerrar a los fichajes más importantes. De hecho siempre suelen acabar los veranos los clubes ingleses como los que más dinero han desembolsado en fichajes para sus escuadras.
La gran cotización de los derechos de televisión de la Premier League, unido al hecho de que cada club cuenta con una gran masa social, provocan que estos equipos se permitan lujos que no están al alcance de otros conjuntos. Ni siquiera muchos combinados importantes en países con gran tradición futbolística se pueden permitir estos desembolsos.
Lo hemos visto perfectamente esta semana, porque en apenas unos días se han cerrado las llegadas de Florian Lejeune (Newcastle), Sandro Ramírez (Everton), Vicente Iborra (Leicester City) y Roque Mesa (Swansea). Jugadores importantes la temporada pasada en Eibar, Málaga, Sevilla y UD Las Palmas.
Dejan grandes huecos en sus respectivas escuadras, que lo tendrán un poco más difícil si cabe para luchar contra los grandes en España (Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid). La brecha entre ricos y clase media es cada vez mayor…