El pasado 13 de junio, las selecciones de Colombia y Camerún disputaron un choque amistoso en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. Dicho partido sirvió para que muchos ojeadores pudiesen ver en acción a Yerry Mina, zaguero al que ya se cataloga como uno de los grandes talentos del fútbol colombiano.
Entre los conjuntos que enviaron a sus espías a ese encuentro ya conocíamos la presencia del FC Barcelona y hoy es Mundo Deportivo el que desvela que el eterno rival de los culés, el Real Madrid, también se tomó la molestia de seguir la evoluciones de este completo y solvente central.
Es más, el ojeador blanco, quien aseguraba hablar en nombre del director de fútbol internacional, Juni Calafat, no dudó en aprovechar los momentos posteriores a la conclusión del choque para forzar un encuentro con el futbolista, conocer su situación profesional y confirmar si es cierto que el Barça mantiene una opción preferencial sobre él.
A día hoy, no parece que los merengues tengan muchas opciones de reclutar al cafetero. Y no sólo porque los culés partan con una clara ventaja (ya tendrían apalabrado su fichaje por 10 M€ para el verano de 2018), también porque clubes de la talla del Chelsea y el Manchester United han entrado en escena y ofrecen cantidades que podrían incluso hacer tambalear el acuerdo entre el conjunto catalán y el Palmeiras (se habla de 22 M€).