El brasileño, DT de su compatriota en el Guangzhou Evergrande en China, asegura que hay posibles trabas para que el ex Tottenham termine en España.
"Su cláusula de rescisión es de 40 millones de euros y ningún club chino dejará marchar a jugadores importantes porque sería muy difícil y caro encontrar un sustituto debido a las nuevas reglas", indicó.
Las repercusiones de la nueva reglamentación son grandes, por lo que en este mercado chino los traspasos están siendo pocos. De todas maneras, Paulinho le había admitido a Globo Esporte que el equipo blaugrana ya había acelerado las negociaciones.
"Barcelona habló con mi agente. Hay una oferta, pero en este momento de mi vida y mi carrera me siento muy feliz. Cuando estás así, es difícil tomar una decisión. Necesito sopesar muchas cosas y después pensar. Uno de los factores claves será mi felicidad. Mi esposa y yo estamos muy felices en China. Nos gusta el país y su gente", comentó.