Morata se encuentra muy cerca de fichar por el Manchester United. El Real Madrid tiene sobre la mesa una oferta del club que entrena José Mourinho por un valor de 70 millones de euros. Las negociaciones, que quedaron en suspenso por la boda del futbolista, se han vuelto a retomar en las últimas horas, tal como se ha desvelado en Inglaterra como España. Sólo falta el sí definitivo de Florentino Pérez, que, de momento, se ha mostrado tajante en que quiere recibir entre 90 millones y convertirlo en el quinto jugador más caro de la historia.
Esgrime el Real Madrid varios argumentos de peso para tener una pretensión tan alta por un jugador que ha tenido pocos minutos. Por un lado, que se trata del delantero centro de la Selección de España, puesto que comparte con Diego Costa.
Por otro lado, su juventud, 24 años y toda una carrera por delante en el fútbol de Europa. Y, por último, que los delanteros de su nivel escasean en el mercado de pases, tal como se ha visto en los últimos días. El propio Mbappé no es un ‘9’. Y a la memoria sólo vienen nombres como los de Sergio Agüero, Edinson Cavani o Robert Lewandowski, todos muy cerca de cumplir los 30 años. Otros nombres como los Cristiano Ronaldo o Luis Suárez, parecen intocables para Madrid y Barcelona. Sólo hay uno que sigue suelto: Pierre-Emerick Aubameyang.
Morata tiene decidido que saldrá del Madrid este verano después de haber tenido una temporada en el Madrid con pocos minutos. Y, a pesar de eso, ha respondido con goles tanto en Liga como en Champions League. En total, han sido 20 tantos en 1.870 minutos (repartidos en 43 partidos), lo que supone marcar cada 94 minutos. Por su parte, el Madrid tendrá una importante inyección económica para encarar el fichaje de Mbappé, que es su gran objetivo y que ronda los 135 millones de euros.
Además de Morata, el Madrid también se plantea vender a James, por quien el AC Milan piensa que sea cedido para luego un millonario precio para el 2018-19.
Universitario de Deportes: Christofer Gonzales es el jugador elegido para remplazar a Piero Quispe