Casemiro, un volante acostumbrado a cometer muchas faltas y realizar recuperaciones de balón, sorprendió al anotar el segundo gol de Real Madrid en la final de la Champions League.
A los 61 minutos del partido contra Juventus, el brasileño disparó desde fuera del área para batir al arquero Buffon. Tuvo una pequeña 'ayuda'. La pelota pegó en Khedira y desvió el balón.
De todas formas la pelota tenía destino de arco, aunque Buffon parecía estar bien ubicado. El arquero no podía creer la mala fortuna de su equipo.