Cinco semanas después de que tres artefactos explosivos estallaran al paso del autobús del Borussia Dortmund, la Fiscalía General de Alemania decidió derivar la investigación del caso a la Justicia de Dortmund al descartar que el ataque tenga un trasfondo terrorista.
La Fiscalía General de Alemania, con sede en Karlsruhe (sur del país), se encarga de investigar delitos graves relacionados con la seguridad del Estado y asume todos los casos sobre los que existe una sospecha de terrorismo.
No se perciben elementos que conduzcan a pensar que se trataría de un delito contra la seguridad del Estado, señaló la Fiscalía en un comunicado.
El 11 de abril, tres explosivos con piezas de metal estallaron al paso del autobús del Borussia Dortmund, que debía jugar ese día ante el Mónaco por la Liga de Campeones.
En el ataque resultó herido el defensor español Marc Bartra, que tuvo que ser intervenido debido a una fractura del radio de la mano derecha y causó baja en el equipo durante varias semanas.
A pesar de que en un principio se barajó la motivación terrorista porque en el lugar de la explosión fueron halladas tres cartas que apuntaban a vínculos islamistas, finalmente la Policía detuvo como responsable del ataque a un joven de 28 años a quien acusó de actuar por motivos económicos.
Según ha trascendido, el hombre habría activado los explosivos con el objetivo de ganar dinero en bolsa, después de adquirir el mismo día del ataque 15.000 títulos del Dortmund, el único club de la Bundesliga alemana que cotiza en bolsa.